Vender un auto implica más que solo entregar las llaves y firmar un contrato de compraventa. Uno de los aspectos más importantes al realizar esta transacción es saber qué hacer con las placas y la verificación vehicular, ya que ambos elementos están vinculados legalmente al propietario registrado del vehículo y pueden generar complicaciones si no se gestionan correctamente.
En la mayoría de los estados de México, las placas pertenecen al dueño, no al auto, por lo que es responsabilidad del vendedor decidir si las retira o las deja al comprador. Sin embargo, lo más recomendable es dar de baja las placas ante la Secretaría de Movilidad o el organismo de control vehicular correspondiente antes de concretar la venta. Este trámite evita futuros problemas con infracciones, impuestos o verificaciones pendientes que podrían quedar a nombre del antiguo propietario.
Dicho proceso de baja de placas puede realizarse en línea o de manera presencial, dependiendo de la entidad. Generalmente se requiere presentar una identificación oficial, la factura del vehículo, el comprobante de pago de tenencia o refrendo y la tarjeta de circulación. En algunos casos, también se solicita una constancia de no adeudo.

¿Qué se debe hacer con la verificación del auto?
Respecto a la verificación vehicular, si el auto cuenta con un certificado vigente, este permanece válido y puede ser aprovechado por el nuevo dueño hasta que concluya el periodo correspondiente. No obstante, es importante entregar el comprobante original de la verificación al comprador, ya que forma parte del historial ambiental del vehículo.
Una vez que se realice la baja de placas, el comprador deberá tramitar un nuevo juego de placas a su nombre y realizar la verificación en el siguiente periodo que le corresponda. Si la venta ocurre dentro de la misma entidad federativa, las partes pueden acordar mantener las placas actuales, pero lo recomendable es formalizar la cesión mediante una notificción de venta o cambio de propietario para evitar responsabilidades futuras.
Finalmente, los expertos recomiendan realizar una carta responsiva de compraventa y conservar copias de los documentos entregados. Con ello, el vendedor se protege ante cualquier infracción, accidente o deuda vehicular que pudiera generarse después de la transacción.