Para profesionales independientes y empresas en México, arrendar un auto puede representar una alternativa fiscalmente más conveniente que comprarlo. Esta modalidad no solo reduce la carga inicial de inversión, sino que permite aprovechar deducciones fiscales autorizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), siempre que se cumplan ciertos requisitos.
De acuerdo con el SAT, los pagos por arrendamiento puro de vehículos pueden deducirse como gasto operativo en la declaración anual, siempre y cuando el auto se utilice exclusivamente para actividades relacionadas con la generación de ingresos. En este esquema, el arrendatario no es dueño, pero puede deducir los pagos mensuales hasta por 200 pesos diarios (aproximadamente 6 mil al mes), según lo establecido en el Artículo 28 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR).

Una de las principales ventajas fiscales del arrendamiento frente a la compra es que los pagos se consideran gastos recurrentes, lo que disminuye directamente la base gravable del contribuyente. En cambio, cuando se adquiere un auto, solo se puede deducir su depreciación fiscal, limitada a un monto máximo de 175 mil pesos para autos de combustión interna y 250 mil para autos eléctricos o híbridos, de acuerdo con el SAT y la Prodecon (Procuraduría de la Defensa del Contribuyente).
Requisitos para poder realizar la deducción ante el SAT
Otra ventaja del arrendamiento es la posibilidad de deducir el IVA de las rentas pagadas, siempre que se cuente con facturas electrónicas y que el uso del vehículo esté vinculado con la actividad económica registrada ante el SAT. Además, al finalizar el contrato, la empresa o el contribuyente puede optar por comprar el auto a un valor residual menor, sin perder los beneficios fiscales obtenidos durante el arrendamiento.
Sin embargo, para que las deducciones sean válidas, el SAT exige que el contrato de arrendamiento esté debidamente registrado, que las facturas cumplan con los requisitos fiscales del CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet) y que los pagos se realicen mediante medios electrónicos autorizados.