Manejar requiere una atención total, cualquier distracción, por mínima que parezca, puede incrementar significativamente el riesgo de sufrir un accidente. Entre los factores más comunes que provocan la pérdida de concentración al volante se encuentran los copilotos que distraen al conductor, una situación frecuente que, aunque a menudo se subestima, puede tener consecuencias graves en la seguridad vial.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Movilidad (Semovi), las distracciones al volante son una de las principales causas de accidentes de tránsito. Hablar con el copiloto no representa un problema en sí mismo, pero cuando la conversación se vuelve intensa, emocional o requiere que el conductor desvíe la vista del camino, la atención disminuye y los reflejos se reducen. Incluso una distracción de dos segundos puede ser suficiente para recorrer más de 50 metros sin control, dependiendo de la velocidad.
Los copilotos también pueden ser una fuente de distracción física. Por ejemplo, cuando insisten en mostrar algo en el teléfono, manipular el sistema de entretenimiento o gesticular cerca del conductor. Estos comportamientos obligan al automovilista a apartar la mirada del camino o a soltar el volante, aumentando el riesgo de colisiones o salidas de carril. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), las distracciones dentro del vehículo representan hasta el 25 % de los accidentes registrados en zonas urbanas.

Factores que aumenta el riesgo en cuanto a los pasajeros del auto
El nivel de riesgo crece aún más cuando hay niños o mascotas en el asiento del copiloto o en la parte trasera, pues demandan atención constante. En estos casos, los expertos recomiendan realizar pausas durante trayectos largos y, si es necesario atender una situación, detener el vehículo por completo en un lugar seguro antes de continuar.
La seguridad también depende de la actitud del acompañante. Un buen copiloto debe contribuir al manejo responsable: ayudar con la navegación, controlar el volumen del audio o responder llamadas en lugar del conductor. De esta manera, se evita que quien maneja pierda la concentración.