Calcular correctamente la distancia de frenado es esencial para conducir de manera segura y anticiparse a situaciones de emergencia en la vía. Este concepto no se refiere solamente al simple acto de pisar el freno, sino a una serie de factores físicos, humanos y ambientales que determinan cuánto espacio necesita un vehículo para detenerse completamente.
La distancia de frenado tiene dos componentes fundamentales que los automovilistas deben entender: la distancia que se recorre mientras el conductor percibe el peligro y reacciona, y la distancia que recorre el auto desde que se aplican los frenos hasta que se detiene por completo.

A la primera se le conoce como distancia de reacción y está directamente vinculada con el tiempo que tarda un conductor en notar un obstáculo y comenzar a frenar. Este tiempo de reacción es variable, puede verse afectado por la fatiga, el uso de dispositivos móviles, distracciones, el consumo de alcohol o drogas y el estado emocional del conductor.
Por otro lado, la distancia de frenado propiamente dicha es el espacio que el vehículo continúa desplazándose desde el momento en que los frenos empiezan a actuar hasta que el auto se detiene totalmente. Esta depende de varios elementos relacionados con el vehículo y las condiciones de la vía. Entre los más importantes se encuentran el estado de los neumáticos, el mantenimiento de los frenos, la carga y peso del vehículo y las condiciones del pavimento.
El exceso de velocidad puede ocasionar accidentes al frenar
Además, la velocidad a la que se circula es un factor crítico, cuanto más rápido se va, mayor es la distancia de frenado necesaria. Esto se debe a que la energía que el sistema de frenos debe disipar crece de forma no lineal con el incremento de velocidad, lo que obliga al coche a recorrer más espacio antes de detenerse por completo.
Para calcular la distancia de frenado total, normalmente se consideran ambas partes juntas, lo que se recorre mientras se reacciona y lo que se recorre tras accionar los frenos, y de ahí se obtiene una idea realista del espacio requerido para detenerse de manera segura.