Los autos sin factura original representan un problema común en el mercado vehicular mexicano, especialmente cuando han pasado por múltiples dueños o cuando la documentación se extravió con el paso del tiempo. Esta situación no solo complica la compraventa de la unidad, sino que también puede generar riesgos fiscales y legales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Por ello, conocer las alternativas disponibles para regularizarlos es fundamental para garantizar su uso legal y evitar sanciones.
Una de las primeras opciones es solicitar una carta factura al distribuidor o agencia donde se adquirió originalmente el vehículo. Este documento funciona como un sustituto oficial de la factura y contiene los datos esenciales del auto, así como la confirmación de que el propietario actual es legítimo. No todas las agencias conservan registros antiguos, pero en muchos casos pueden emitirla si se presenta identificación, comprobante de domicilio y evidencia de la cadena de propiedad, como contratos de compra-venta previos.
Otra alternativa es recurrir a una refactura, la cual puede ser emitida por una empresa o persona moral que haya adquirido legalmente el auto y esté facultada para generar comprobantes fiscales. Este proceso debe hacerse con total transparencia, ya que cualquier inconsistencia podría generar observaciones por parte del SAT. Es importante revisar que la refactura incluya el número de serie, modelo, marca y especificaciones del vehículo, además del RFC y datos fiscales del emisor.
Alternativas para regularizar los autos sin factura
Para autos que fueron vendidos por particulares y carecen de factura original, la opción más utilizada es integrar una cadena documental sólida, compuesta por los contratos de compra-venta de cada dueño anterior, identificación oficial de los involucrados y comprobantes de pago cuando existan. Aunque este método no sustituye la factura, sí puede proporcionar elementos suficientes para demostrar la propiedad legítima ante autoridades fiscales o de tránsito, especialmente en revisiones o procesos administrativos.
En caso de que la factura haya sido robada o extraviada, también es posible levantar un acta ante el Ministerio Público o una constancia de hechos. Este documento, acompañado de un contrato de compra-venta y la tarjeta de circulación, puede ayudar a respaldar la posesión legal del vehículo. Sin embargo, es esencial corroborar que el auto no tenga reporte de robo y que el número de serie corresponda al vehículo registrado.
