El Complemento de Pagos, conocido como REP, se ha convertido en un documento fundamental en las operaciones comerciales en México, especialmente cuando se trata de la compra de un auto a crédito. Este comprobante, emitido como parte de las reglas fiscales del SAT, sirve para registrar cada pago parcial o diferido que se realiza después de emitir una factura. En el caso de la adquisición de un vehículo, su importancia es aún mayor debido al monto de la operación y a la necesidad de tener plena claridad sobre cada movimiento financiero.
Cuando una agencia automotriz o un vendedor emite la factura del auto, se debe especificar si la operación se liquidará en una sola exhibición o si se pagará de manera diferida. Si el comprador adquiere el vehículo mediante financiamiento, arrendamiento o pagos parciales, el SAT exige que cada uno de esos pagos se documente mediante un complemento de pagos. Este documento detalla el monto recibido, la fecha del pago, la forma de pago, el saldo pendiente y otros datos que permiten una correcta conciliación fiscal.

La relevancia del REP radica en que es la única forma válida para el SAT de comprobar que se realizó un pago parcial, lo cual protege tanto al comprador como al vendedor. Para el comprador, contar con un complemento de pagos por cada mensualidad asegura que la operación esté correctamente registrada y que no existan diferencias entre lo que se pagó y lo que aparece reportado ante la autoridad fiscal. Además, en caso de una revisión del SAT, estos documentos funcionan como evidencia de que los pagos fueron realizados conforme a lo pactado.
Consecuencias de no contar con el REP
Por otro lado, para los vendedores o agencias automotrices, emitir el REP evita inconsistencias fiscales, ya que la factura original suele emitir el impuesto correspondiente de manera diferida. Solo con los complementos de pago es posible actualizar correctamente el IVA trasladado, registrando cada cobro en el periodo fiscal correspondiente. Esto evita multas, discrepancias y posibles auditorías.
No contar con los complementos de pago puede generar problemas importantes. El SAT podría considerar que la factura no ha sido pagada correctamente o que existen inconsistencias entre los montos emitidos y los montos recibidos. En casos más serios, incluso podría impedir la deducción del auto para quienes lo utilizan con fines empresariales o profesionales.