Los choques en cadena son accidentes viales que involucran a tres o más vehículos y suelen ocurrir en condiciones de tráfico intenso, mal clima o falta de atención al conducir. Determinar quién tiene la culpa en este tipo de incidentes puede ser complejo, ya que generalmente existen múltiples responsables y diferentes factores que contribuyen al accidente.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en la mayoría de los casos, la responsabilidad principal recae en el conductor que originó el primer impacto, es decir, aquel que no mantuvo una distancia segura con el vehículo de adelante. Este error genera una reacción en cadena que involucra a los autos siguientes. Sin embargo, cada conductor involucrado también puede ser evaluado por su propio nivel de precaución.
Las aseguradoras juegan un papel fundamental en la resolución de estos incidentes. Cuando ocurre un choque en cadena, es importante no mover los vehículos (si es seguro) y esperar a que llegue el ajustador. Este tomará fotografías, declaraciones y recabará información para determinar la responsabilidad proporcional de cada conductor. En algunos casos, el análisis se apoya en peritajes viales o cámaras de seguridad cercanas.
En México, el artículo 84 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México establece que todo conductor debe mantener una distancia razonable respecto al vehículo de enfrente. No respetar esta disposición puede ser considerado negligencia. Además, si alguno de los involucrados no cuenta con seguro de auto, podría tener que asumir los daños de forma directa, lo que complica aún más el proceso legal y económico.

¿Cómo actuar tras un choque en cadena?
Para resolver un choque en cadena, es recomendable contar con un seguro de cobertura amplia, ya que cubre daños a terceros y a tu propio vehículo. También es crucial mantener la calma, intercambiar información con los demás conductores y evitar discusiones.
En casos complicados, los afectados pueden recurrir a instancias como la CONDUSEF para mediar entre aseguradoras. Finalmente, la prevención es clave: mantener una distancia segura, evitar distracciones y reducir la velocidad bajo condiciones climáticas adversas puede evitar este tipo de accidentes.