Los autos automáticos son cada vez más populares por su facilidad de uso y comodidad, especialmente en ciudades con tráfico intenso. Sin embargo, muchos conductores cometen errores al manejar este tipo de vehículos, ya sea por desconocimiento o malas prácticas aprendidas con el tiempo. Estos pueden afectar su rendimiento, provocar fallas mecánicas y reducir su vida útil. A continuación, repasamos los más comunes.
Uno de los errores más frecuentes es cambiar de “Drive” (D) a “Reverse” (R) sin detener completamente el vehículo. Este hábito, que algunos hacen por prisa, puede dañar seriamente la transmisión automática, ya que esta no está diseñada para soportar cambios de dirección en movimiento. Siempre se debe detener el auto por completo antes de hacer este cambio.
Otro error común es mantener el pie sobre el freno mientras se maneja, lo cual genera un desgaste innecesario en las pastillas de freno y puede sobrecalentar el sistema. Aunque es importante estar preparado para frenar, el pie debe descansar en el acelerador y sólo pasar al freno cuando sea necesario según Bridgestone.

Muchos conductores también acostumbran colocar la palanca en “Neutral” (N) en semáforos o bajadas, creyendo que así ahorran combustible. Sin embargo, los autos automáticos modernos están diseñados para ser eficientes en “Drive” aún en reposo. Cambiar constantemente entre “D” y “N” puede dañar la transmisión y no representa un ahorro real de gasolina.
Errores al estacionar un auto automático
Otro error que puede pasar desapercibido es no usar el freno de mano (freno de estacionamiento) al aparcar en pendientes. Aunque el auto parezca estable en “P” (Parking), este modo solo bloquea la transmisión. No utilizar el freno de mano pone toda la tensión en los componentes de la caja, lo que a largo plazo puede causar desgaste o fallos.
Por último, un mal hábito es acelerar fuertemente al arrancar, especialmente si el motor no ha alcanzado su temperatura óptima. Esta acción pone estrés innecesario en el motor y la transmisión.