Conducir bajo la lluvia implica riesgos adicionales para tu vehículo, y uno de los más costosos es el ingreso de agua al motor. Este problema, conocido como hidrolock o golpe de agua, puede provocar daños severos en pistones, bielas y cilindros, dejando el motor inutilizable. La prevención es clave para evitar reparaciones costosas y mantener tu seguridad.
Proteger el motor de la entrada de agua requiere prudencia al volante, mantenimiento preventivo y no tomar riesgos innecesarios. Conducir con precaución bajo la lluvia no solo previene averías costosas, sino que también garantiza tu seguridad y la de los demás en la vía.
Así puedes evitar que le entre agua al motor
Evita zonas inundadas o con encharcamientos profundos
El paso más importante es no cruzar áreas donde el agua cubra más de la mitad de las llantas. Incluso si el vehículo es alto, el agua puede salpicar y entrar por la admisión de aire. Además, en avenidas con acumulación repentina, la corriente puede arrastrar el auto o provocar pérdida de control.
Mantén una velocidad moderada y constante
Cuando conduzcas sobre charcos o lluvia intensa, evita acelerar bruscamente. Las revoluciones altas pueden generar succión suficiente para que el motor absorba agua por el sistema de admisión. Mantener una velocidad baja y constante reduce este riesgo.
Cuida el sistema de admisión y filtrado de aire
De acuerdo con AutoZone, el filtro de aire es la primera barrera contra el ingreso de agua. Revisa periódicamente su estado y asegúrate de que la caja del filtro esté bien sellada. Algunos vehículos permiten reubicar la toma de aire en zonas más altas para evitar la succión de agua en climas lluviosos.
No sigas de cerca a vehículos grandes
Los camiones y autobuses levantan olas al pasar sobre charcos, lo que puede provocar salpicaduras hacia el compartimento del motor. Mantener una distancia prudente ayuda a evitar que estas ondas alcancen la admisión de aire.
Revisa el estado de los guardafangos y cubre cárter
Estas piezas no solo protegen de golpes, sino que también impiden que el agua alcance directamente el motor y sus componentes eléctricos. Si están dañadas o faltan, aumenta la exposición a salpicaduras peligrosas.
Actúa rápido si sospechas ingreso de agua
Si el motor se apaga tras pasar por agua profunda, no intentes encenderlo nuevamente. Esto puede empeorar el daño. En su lugar, llama a una grúa y lleva el auto a revisión mecánica para determinar si hubo filtración.