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¿Por qué no debes usar luces altas en niebla o lluvia intensa?

Aunque parezca que mejorarán tu vista, las luces altas en medio de una lluvia intensa o niebla pueden ser contraproducentes.

¿Por qué no debes usar luces altas en niebla o lluvia intensa?
¿Por qué no debes usar luces altas en niebla o lluvia intensa? Puede ocurrir un accidente. Foto: Especial.

Conducir en condiciones climáticas adversas como niebla o lluvia intensa requiere extremar precauciones, y una de las decisiones más importantes es el uso correcto del sistema de iluminación del vehículo. Aunque muchos conductores creen que encender las luces altas mejora la visibilidad, lo cierto es que en estos casos puede ser contraproducente e incluso peligroso.

Las luces altas están diseñadas para proyectar un haz largo y potente que permite ver a mayores distancias durante la noche o en carreteras oscuras sin tráfico cercano. Sin embargo, en presencia de niebla o lluvia fuerte, esta luz intensa se dispersa al chocar con las gotas de agua o las partículas suspendidas en el aire, creando un efecto de “pantalla blanca” que reduce la visibilidad del conductor en lugar de mejorarla.

En condiciones de niebla, las partículas de agua en suspensión actúan como pequeños espejos que reflejan la luz hacia el conductor. Cuando se usan luces altas, este reflejo es mucho más fuerte y puede provocar deslumbramiento, dificultando ver lo que ocurre a pocos metros por delante. Esto puede aumentar el riesgo de colisiones o salidas de camino.

Durante lluvias intensas, ocurre un fenómeno similar. La luz de las luces altas rebota en las gotas y charcos, y crea reflejos que pueden afectar tanto al conductor como a otros automovilistas, especialmente durante la noche. Además, estas pueden dificultar que los conductores que vienen en sentido contrario vean con claridad, lo que incrementa el riesgo de accidentes frontales.

¿Qué luces usar al conducir en lluvia intensa o niebla?

La mejor opción para conducir con niebla o lluvia fuerte es utilizar las luces bajas y los faros antiniebla, si el vehículo cuenta con ellos. Las luces bajas proyectan un haz más corto y dirigido hacia el suelo, lo que ayuda a iluminar la carretera sin generar reflejos intensos. Los faros antiniebla, por su parte, emiten una luz más amplia y baja que mejora la visibilidad cercana.

Usar luces altas en niebla o lluvia intensa es una mala práctica, ya que disminuye la visibilidad y pone en riesgo tu seguridad y la de otros. Conocer el uso adecuado del sistema de iluminación es clave para una conducción segura en condiciones climáticas adversas.

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