Conducir bajo la lluvia requiere tomar precauciones adicionales, y una de las más importantes es revisar el estado del auto antes de salir. Aunque muchos automovilistas solo piensan en los limpiaparabrisas, existen varios elementos esenciales que deben inspeccionarse para garantizar la seguridad y evitar accidentes en condiciones de humedad y baja visibilidad.
Uno de los primeros puntos a revisar son los limpiaparabrisas. Estos deben encontrarse en buen estado, sin hendiduras ni partes desgastadas que puedan dejar rayas o zonas sin limpiar en el parabrisas. Un limpiaparabrisas deteriorado disminuye significativamente la visibilidad y aumenta el riesgo de colisiones. También es importante verificar el nivel de líquido del parabrisas, asegurándose de que haya suficiente para eliminar la suciedad y el agua acumulada durante el trayecto.
Otro elemento crítico son las llantas. Deben tener suficiente profundidad en el dibujo para garantizar la tracción en superficies mojadas y reducir el riesgo de aquaplaneo. La presión de las llantas también es fundamental, ya que una incorrecta puede afectar la estabilidad del vehículo, sobre todo en frenadas de emergencia. Los expertos recomiendan revisar tanto las llantas delanteras como traseras antes de salir en un día lluvioso.
El sistema de frenos del auto es otro aspecto que no debe descuidarse. Es recomendable verificar visualmente el estado de las pastillas y discos, además de asegurarse de que el pedal tenga respuesta y no se sienta esponjoso. Un freno en mal estado puede provocar accidentes graves en pavimentos mojados.
Consejos adicionales para evitar accidentes en un día de lluvias
Asimismo, se debe comprobar el funcionamiento de luces y direccionales del auto. Las luces bajas, altas, intermitentes y freno deben encenderse correctamente para asegurar que otros conductores puedan percibir tu vehículo en condiciones de baja visibilidad. Este simple paso reduce el riesgo de choques por alcance o accidentes en cruces.
Finalmente, es útil revisar que los espejos y cristales estén limpios, ya que cualquier mancha o suciedad puede dificultar la visibilidad lateral o trasera. También se recomienda planear la ruta y prever retrasos, considerando que el tráfico suele ser más lento durante la lluvia y que algunas zonas pueden inundarse o acumular charcos peligrosos.
