El casco es uno de los elementos de seguridad más importantes para los motociclistas, pues está diseñado para proteger la cabeza en caso de un accidente. Sin embargo, no todos los que se venden en el mercado cumplen con los estándares necesarios para garantizar esa protección. En México, existe una normatividad específica que ayuda a identificar si dicho producto está certificado y es seguro para usarse.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-206-SCFI/SSA2-2018, todos los cascos de motociclista que se comercializan en el país deben cumplir con ciertos requisitos de seguridad, fabricación y resistencia. Esta busca garantizar que soporten impactos y proporcionen un nivel adecuado de protección.
Una de las formas más sencillas de verificar la certificación es revisando la etiqueta o marcado del casco. Todos los aprobados deben tener un sello visible que indique que cumplen con la NOM. Según Autobild, este marcado suele encontrarse en la parte interior del casco, en la etiqueta de fabricación o en un adhesivo colocado por el fabricante o importador.
Además de la NOM mexicana, algunos cascos cuentan con certificaciones internacionales que también son válidas y reconocidas por las autoridades, como la DOT (Departamento de Transporte, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la ECE 22.05 o 22.06 de Europa o la Snell, que es una de las más estrictas. Si tu casco tiene alguna de estas, es una garantía extra de que ha pasado pruebas rigurosas de impacto y resistencia.
Cascos sin certificación abundan en el mercado
Otro aspecto importante es evitar cascos pirata o sin certificación, que suelen venderse a bajo costo en mercados informales. Aunque visualmente puedan parecer similares a los originales, estos no cumplen con pruebas de seguridad y pueden romperse fácilmente en un accidente, poniendo en riesgo la vida del motociclista.
Para evitar esto se recomienda comprar cascos de motocicleta en distribuidores autorizados, donde exista la certeza de que los productos son originales y cumplen con las regulaciones vigentes. Además, los vendedores deben proporcionar información sobre la certificación y, en algunos casos, hasta garantías.
