En la Ciudad de México el sobrecalentamiento de los autos es un problema común, especialmente en horas pico y durante temporadas de calor. Un motor que se calienta más de lo normal puede ocasionar daños graves y costosos, desde fallas en el radiador hasta la deformación de piezas internas. Por ello, es esencial que los conductores adopten medidas preventivas para mantener su vehículo en condiciones óptimas.
Uno de los puntos clave es el sistema de enfriamiento. Revisar periódicamente el nivel de anticongelante o refrigerante evita que el motor alcance temperaturas críticas. Este líquido no solo enfría, también protege las piezas metálicas de la corrosión. En caso de no contar con él, algunos conductores recurren al agua, pero esto debe ser solo una solución temporal, ya que no ofrece la misma protección.
El radiador también requiere atención constante. Es recomendable inspeccionarlo para descartar fugas o acumulación de suciedad que impida el flujo adecuado del aire. Una limpieza preventiva cada cierto tiempo ayuda a que el sistema funcione correctamente. Además, el ventilador eléctrico del radiador debe estar en buen estado, pues su falla es una de las causas más frecuentes de sobrecalentamiento en tráfico pesado.
Otro factor importante es el aceite del motor. Este lubricante no solo reduce la fricción entre las piezas, sino que también ayuda a disipar calor. Conducir con aceite en mal estado o en niveles bajos incrementa la temperatura del motor y eleva el riesgo de daños. Por eso, seguir los intervalos de cambio recomendados por el fabricante es vital.
Medidas de prevención para manejar en tráfico denso
Firestone recomienda conducir de manera preventiva al estar en el tráfico. Evitar acelerones innecesarios, mantener una distancia prudente y circular en marchas adecuadas disminuye el esfuerzo del motor. Si el indicador de temperatura en el tablero comienza a subir, lo mejor es apagar el aire acondicionado para reducir la carga y, en casos extremos, detener el auto en un lugar seguro y apagar el motor para permitir que se enfríe.
Por último, es fundamental dar mantenimiento preventivo. Revisar mangueras, termostato, bomba de agua y correas asegura que el sistema de enfriamiento funcione sin contratiempos. Un auto bien cuidado no solo evita episodios de sobrecalentamiento, sino que también prolonga la vida útil del motor.
