Estacionarse en lugares prohibidos no solo representa una infracción al reglamento de tránsito, sino también un riesgo para la seguridad vial. En México, existen zonas específicas donde está estrictamente prohibido dejar un vehículo, y saber identificarlas correctamente es fundamental para evitar multas, arrastres vehiculares o accidentes.
Una de las principales señales de prohibición es la pintura en el borde de las banquetas o guarniciones. El color amarillo indica que está prohibido estacionarse, ya que se trata de áreas destinadas a la carga y descarga, paradas de transporte público o zonas de alto flujo vehicular. En muchos casos, estas zonas también están acompañadas de señales verticales que refuerzan la restricción.
También está prohibido estacionarse frente a rampas para personas con discapacidad, salidas de cocheras, cruces peatonales, bocas de incendio e intersecciones. Estas zonas, aunque no siempre están marcadas con pintura o señalización vertical, están protegidas por la ley para garantizar accesos libres, seguros y funcionales.

Las zonas escolares, hospitales, estaciones de bomberos o policía, y las entradas de edificios públicos también suelen estar reguladas con restricciones de estacionamiento. La Secretaría de Movilidad (SEMOVI) asegura que muchas de estas áreas están marcadas con señales verticales que indican “No estacionarse” o con el símbolo “E” tachado.
Lugares en los que no te puedes estacionar
Otra zona restringida es la doble fila, una práctica común pero peligrosa, especialmente en calles estrechas. Estacionarse en doble fila interrumpe el flujo vehicular y pone en riesgo a peatones y ciclistas. De igual manera, está prohibido hacerlo sobre banquetas, ciclovías, o en carriles exclusivos para transporte público.
En zonas reguladas por parquímetros, si no se realiza el pago correspondiente o se rebasa el tiempo permitido, también se considera infracción. En estos lugares, es importante leer bien la señalización vertical o revisar las aplicaciones móviles disponibles.
Identificar correctamente las zonas prohibidas requiere atención a la señalización vial, tanto horizontal como vertical, y un conocimiento básico del reglamento local. Evitar estas áreas no solo previene multas y arrastres, sino que también contribuye a una movilidad más ordenada y segura para todos.