En la Ciudad de México, los parquímetros son una herramienta fundamental para regular el estacionamiento en zonas de alta demanda y mejorar la movilidad urbana. Conocer su funcionamiento, horarios, tarifas y áreas de aplicación permite a los conductores evitar multas y contribuir a un tránsito más ordenado.
Los parquímetros están presentes principalmente en colonias céntricas y zonas comerciales de la CDMX, como la Condesa, Roma, Polanco, Del Valle y el Centro Histórico. Cada área se identifica mediante señalización vertical y está delimitada por líneas amarillas en la calle. Antes de estacionar, es importante revisar los letreros para confirmar que el lugar corresponde a un área regulada y conocer las restricciones específicas.
En cuanto a los horarios de operación, la mayoría de los parquímetros funcionan de lunes a viernes, entre las 8:00 y las 20:00 horas, aunque algunas zonas extienden el servicio a los sábados hasta las 1:00 horas del día siguiente. Fuera de estos horarios, el estacionamiento suele ser libre, pero siempre es recomendable corroborar la información en los letreros de la zona para evitar confusiones.
De acuerdo con el gobierno de la CDMX, las tarifas varían según la ubicación y el tipo de zona. Por ejemplo, en colonias con alta demanda el costo promedio puede ser de 3.25 pesos por cada 15 minutos, mientras que en zonas de menor flujo es más económico. El pago puede realizarse directamente en el parquímetro con monedas, tarjeta de crédito o mediante aplicaciones móviles autorizadas que permiten pagar desde el celular y recibir alertas antes de que expire el tiempo contratado.
¿Cómo se usan los parquímetros de la CDMX?
Para utilizar los parquímetros correctamente, se debe registrar el número de placa del vehículo al momento del pago. Esto permite al sistema identificar el auto y evitar confusiones en caso de revisiones por parte de los supervisores. Además, algunos cuentan con función de recarga remota a través de apps, lo que facilita extender el tiempo de estacionamiento sin necesidad de volver al auto.
Respetar los horarios y tarifas de los parquímetros no solo evita multas, sino que también fomenta la rotación de vehículos en áreas de alta demanda y contribuye a una mejor organización del tránsito. Los ingresos recaudados se destinan en parte al mantenimiento de la infraestructura vial y a programas de movilidad sostenible en la ciudad.