En la Ciudad de México y otras urbes del país, las zonas de cruce escolar son áreas diseñadas para garantizar la seguridad de niños, padres y maestros al ingresar o salir de los planteles educativos. Con la llegada del ciclo escolar, el tránsito en las inmediaciones de las escuelas suele intensificarse, lo que hace aún más importante que los automovilistas conozcan cómo identificar y respetar estas áreas.
Identificar y respetar los cruces escolares es una acción clave para prevenir accidentes viales. La seguridad de los estudiantes depende de la colaboración entre conductores, autoridades y familias. Respetar estas zonas no solo es una obligación legal, sino también una muestra de responsabilidad y conciencia vial.
Claves para identificar un cruce escolar
Señalamientos que indican un cruce escolar
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la CDMX, las zonas de cruce escolar están señalizadas con líneas amarillas, franjas en el pavimento y letreros con la silueta de peatones. En ocasiones también se instalan boyas, reductores de velocidad o incluso semáforos especiales con luces intermitentes. En algunos planteles, personal de tránsito o brigadistas escolares auxilia a peatones y conductores durante los horarios de entrada y salida. Identificar estas señales es fundamental para reducir el riesgo de accidentes.
Límites de velocidad y precauciones
En estas zonas, los automovilistas deben reducir la velocidad a 20 km/h o menos y mantenerse atentos a cualquier movimiento repentino de los niños, quienes muchas veces pueden cruzar sin mirar ambos lados. El uso de direccionales, así como el respeto al paso peatonal, son esenciales para mantener el orden vial. Además, no se debe estacionar en doble fila ni detenerse sobre las líneas de cruce, ya que esto obstruye la visibilidad y pone en riesgo a los peatones.

Horarios críticos
Los momentos de mayor flujo peatonal son generalmente entre 7:00 y 8:30 horas en la mañana, y de 13:00 a 15:00 horas por la tarde, aunque los horarios varían según el turno escolar. Durante esos lapsos, se recomienda a los conductores anticipar trayectos y considerar tiempos extra para evitar prisas que puedan derivar en imprudencias.
Responsabilidad compartida
Respetar las zonas de cruce escolar no solo corresponde a los automovilistas. Padres de familia y estudiantes también deben participar: los adultos deben enseñar a los niños a cruzar únicamente por la franja peatonal y seguir las indicaciones de los brigadistas o agentes de tránsito.