En una urbe grande como la Ciudad de México, con temperaturas que pueden subir bastante durante el día, estacionar tu auto bajo un árbol parece una buena idea: sombra, frescura y protección contra el sol. Sin embargo, aunque hay beneficios, también existen riesgos importantes que conviene considerar.
La principal ventaja es que la sombra reduce directamente la radiación solar que incide sobre la carrocería, el interior y los vidrios del vehículo, lo que ayuda a mantener más bajos los niveles de temperatura interna. Esto prolonga la vida de componentes como el tablero, la tapicería y el volante, que pueden deteriorarse con el calor extremo.
Además, estacionar a la sombra ayuda a disminuir la acumulación de calor en superficies metálicas y plásticas, lo que mejora el confort al entrar al auto después. Es menos probable que partes como el volante o los asientos estén ardiendo.
Desventajas de estacionar bajo un árbol
Caída de ramas o árboles completos
En épocas de lluvias fuertes, tormentas o vientos altos, la posibilidad de que se desprendan ramas aumenta. Se han registrado casos en CDMX donde árboles se han colapsado sobre autos estacionados. Esto puede causar daños graves a la carrocería, parabrisas u otras partes del vehículo.
Savia, resina, excrementos de aves y polen
Los árboles liberan savia o resina que puede adherirse a la pintura, dañarla o dejar manchas difíciles de quitar. También los excrementos de pájaros o el polen, especialmente en primavera, pueden afectar la estética del vehículo, dejando marcas, manchas que oxidarán o degradarán la pintura si no se limpian pronto.
Obstrucción de drenajes y acumulación de hojas
Las hojas secas, ramas pequeñas o restos vegetales pueden acumularse en las canaletas, entre parabrisas o en zonas de drenaje del auto, lo que puede traer filtraciones si llueve, problemas con visibilidad, y facilitar oxidaciones si el agua permanece estancada.
Riesgos durante fenómenos meteorológicos
En la CDMX también se viven tormentas, chubascos, vientos fuertes, y en esos momentos la integridad del árbol, su salud, la estructura del suelo, todo influye. Uno enfermo, con raíces debilitadas o con copa ya dañada puede caer sobre el autos sin previo aviso.
