Estacionar bajo la sombra de un árbol suele parecer una buena idea para proteger el auto del sol, sin embargo, puede traer consigo un problema poco considerado: la caída de savia sobre la carrocería. Aunque a simple vista parece una sustancia inofensiva, en realidad puede generar daños serios en la pintura si no se atiende de inmediato.
La savia es una sustancia pegajosa compuesta por azúcares, minerales y resinas naturales que los árboles producen. Al caer sobre la superficie del auto, se adhiere con fuerza a la pintura, endureciéndose con el calor del sol. Esto provoca que sea difícil de retirar y, con el paso del tiempo, puede dejar manchas permanentes.

Especialistas en cuidado automotriz, como los de la firma Meguiar’s, explican que la savia actúa de forma similar a un adhesivo, afectando la capa transparente de la pintura y acelerando su deterioro si no se elimina rápidamente.
Con el tiempo, la savia endurecida puede provocar microfracturas en el barniz, que se traducen en pérdida de brillo y mayor vulnerabilidad a la corrosión. Además, al intentar quitarla con métodos inadecuados, como raspar con objetos duros o usar solventes agresivos, es común rayar la pintura, lo que incrementa los daños.
¿Cómo evitar daños por la savia de los árboles?
Para proteger el auto, los expertos recomiendan evitar, en la medida de lo posible, estacionarse bajo árboles que suelen desprender más savia, como los pinos, eucaliptos o arces. En caso de que no haya otra alternativa, lo ideal es utilizar una funda protectora para el carro. Otra estrategia es mantener la pintura protegida con ceras o selladores, que generan una capa adicional que dificulta la adhesión de dicha sustancia.
Si la sustancia ya cayó sobre la carrocería, lo más recomendable es retirarla lo antes posible. Se aconseja usar productos específicos para contaminantes automotrices o aplicar un paño suave humedecido con alcohol isopropílico, que ayuda a disolver la savia sin dañar la pintura. Posteriormente, se debe lavar el auto de forma convencional y aplicar cera para restaurar la protección.