La carrera más dura y difícil del mundo, el Dakar Rally, está a punto de arrancar: la edición 2023 se correrá desde el 31 de diciembre hasta el 15 de enero 2023 y los grandes de Audi y Carlos Sainz Sr., ya se están alistando para más victorias; sin embargo, otros dos grandes nombres de la industria han creado nuevas máquinas para competir en esta dura carrera: el Porsche 911 Dakar y el Lamborghini Sterrato, de los cuales hemos hablado de forma individual.
Se trata de una tendencia un tanto extraña en la industria: un crossover entre dos conceptos aparente disímiles: los autos deportivos, hechos para correr más rápido y con alta eficiencia aerodinámica; con los autos rally, hechos para soportar el camino más rudo y dominar a los elementos de la naturaleza.
¿De verdad un auto deportivo puede convertirse en una máquina para moler piedras? Volkswagen piensa que sí, y de este modo ha lanzado estas dos versiones para el rally de sus dos submarcas deportivas.
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¿Pero cuál es el más exitoso y el mejor: el Lamborghini Sterrato, o el Porsche 911 Dakar? Ambos tienen capacidades de aceleración muy parecidas, aunque en sus otras prestaciones uno puede ser tanto mejor que el otro.
Para revisar estas diferencias y coincidencias en suspensión, llantas, motorización y otros aspectos decisivos para autos rally, hemos preparado este artículo.
Lamborghini Sterrato vs. Porsche 911 Dakar
Aspecto y diseño
Primero lo primero: ¿cuál es más atractivo a la vista? Es verdad que la forma del Porsche 911 es icónica y que pocos pueden resistirse a ella. Además, el 911 Dakar viene con una librea inspirada en la Rothmans que el Porsche 953 Dakar lució en la década de los 80.
Para puristas y conocedores, esta nueva versión del 911 puede ser muy seductora: tiene defensas prominentes, tomas de aire cuadradas y recias al ojo que le dan un aspecto poderoso.
Pero volteamos a ver al Lamborghini, y su aspecto deportivo, cuidadosamente maridado con la rudeza del dakar lo vuelven ganador del concurso de miradas.
El Lamborghini presenta un nuevo juego de luces delanteras, un esnórquel en el techo así como rieles de carga y salpicaderas en negro que lo vuelven prácticamente irresistible. Conclusión: el Lamborghini volteará más cabezas.
Desempeño en tierra
Ambos modelos tienen tracción total y están enfocados para manejarse en tierra y caminos difíciles. También tienen llantas especiales: Pirelli P Zero Scorpions en el caso del Porsche, que cuentan con una recubierta de caucho para proteger de cortaduras; y unas Bridgestone Dueler AT002s en el caso del Lamborghini, que pueden correr en el desierto y en carretera con la misma seguridad.
En materia de suspensión, sin embargo, el Porsche 911 Dakar sale mejor librado. Es 50 milímetros más alto que la versión de carretera; pero se le pueden añadir otros 30 en modo de conducción off-road.
El Lamborghini Sterrato, por otro lado, no tiene opciones de incrementar la altura de la suspensión: tiene apenas 44 milímetros más de altura que la versión de carretera. Por lo que su rival de Stuttgart es hasta 205 milímetros más alto. Lo cual es mucho y puede ser decisivo si se considera el tipo de caminos que se transitan en un Rally.
Potencia y veredicto final
El Porsche 911 Dakar trae un motor biturbo de seis cilindros que genera 473 caballos de fuerza; bastante menos que los 602 caballos de fuerza que genera el Lamborghini Sterrato con su motor V10 de 5.2 litros.
Sin embargo, en términos de aceleración y torque, los dos están a la par. El Porsche genera 420 libras-pie de torque y necesita 3.4 segundos para ir de cero a cien. El Lamborghini genera 417 libras-pie y tiene la misma aceleración.
Finalmente, en velocidad tope, el 911 alcanza 240 kilómetros por hora, mientras que el Lambo alcanza los 260. En conclusión, ambos modelos son atractivos, poderosos y adecuados para correr un Dakar Rally, sin embargo, el Lamborghini Sterrato es más bello al ojo, aunque quizá menos eficiente al enfrentar la verdadera rudeza del camino.
Además, se fabricaron 1500 ejemplares en todo el mundo, mientras que el Porsche tiene 2500. El veredicto final es que el Lamborghini puede ganar el concurso de miradas y velocidad, pero quizá el Porsche gane la carrera.