Continental, la empresa alemana líder en neumáticos y componentes electrónicos, ha lanzado al mercado dos nuevas soluciones que prometen incrementar la eficiencia y seguridad de los autos eléctricos.
La empresa ha incrementado su oferta de sensores con dos nuevas soluciones: un sensor de corriente, y un sistema de detección de impactos a la batería.
Ambas soluciones están enfocadas a proteger a la batería, aunque de dos formas distintas. Durante este 2022, será el sensor de corriente el que entre al mercado primero.
Te podría interesar
- Vehículos eléctricos
Autos eléctricos: Dos modelos 100% latinos lanzados este 2022
- Adiós a los subsidios y ayudas económicas
¿Por qué los autos eléctricos comienzan a preocupar a los gobiernos del mundo?
- ¡Thomas Alba Edison manejaba un auto eléctrico!
Datos que quizá no conocías sobre el pasado de los autos eléctricos
Al respecto de este nuevo paquete, Laurent Fabre, Jefe del segmento de Sensores y Seguridad de Continental, dijo:
“La electrificación de vehículos trae nuevos casos de uso y, por lo tanto, abre más oportunidades para nuestras actividades de sensores, porque un automóvil eléctrico tiene todas las necesidades de sensores que tiene un automóvil convencional, y más.”
Sensores de Continental proporcionarán durabilidad a largo plazo
En primera instancia, es una decisión comercial inteligente proteger las baterías de los autos eléctricos, dado que es su componente más caro.
Además, las baterías de litio tienen riesgos de sobrecalentamiento, e incluso incendio si llegan a perforarse con algún golpe.
De este modo los sensores de Continental pretenden proteger a la batería. El primero de estos sensores es el sensor de corriente, CSM por sus siglas en inglés.
Este dispositivo detecta la temperatura de la batería y mide la corriente que la atraviesa de forma simultánea, pero independiente.
Esto ayuda a prevenir sobrecorrientes, pero también a mantener a la batería en su temperatura más óptima, en la que los efectos de la carga-descarga son menos nocivos.
Por otro lado, el sistema de detección de impactos, BID, es un sistema de sensores que detectan anomalías en el suelo, que podrían impactar al carro.
Es costumbre que la batería del auto eléctrico se encuentre en el suelo del vehículo, pues le otorga un centro de gravedad bajo.
Sin embargo, ese lugar es riesgoso pues algún golpe a alta velocidad, o una raspadura contra un borde pueden dañar la batería. Para resolver ese factor, las armadoras de autos instalan un doble suelo al vehículo que tapa la batería, pero incrementa mucho su peso.
El sistema de Continental es capaz de reducir ese sobrepeso hasta en un 50%.
La solución de la firma detecta, como dijimos, anomalías en el suelo; en caso de impacto, los sensores clasifican el daño y pueden alertar al conductor si la batería se ha perforado.
Esto ayudará a evitar casos de incendio en vehículos eléctricos.
No obstante, si el daño a la batería es moderado, los sensores Continental son capaces de aislar el daño al apagar las celdas comprometidas, y permitir que el auto siga andando con una parte de la batería.
Finalmente, durante 2022 la firma comenzará la producción de sus sensores CSM, en primer lugar. La producción de los sensores BID estaría programada para un futuro no muy lejano.