Cuando el futuro sonaba a coches volando por los aires, se pensaba totalmente lejano, pero la realidad es que el tiempo nos alcanzó. Ok, los autos aún no vuelan, al menos no para producción masiva, pero ya tenemos tecnologías en la industria automotriz que están avanzando a pasos agigantados.
El pretexto para estos sectores parece ser el cuidado del medio ambiente, pero la realidad es que en términos de innovación, el que logra descubrir lo que aún no se inventa e ir para delante es siempre el actor más importante en la evolución de la humanidad.
Enfocándonos en el mundo de los automóviles podemos notar que la modernización jamás se ha detenido, sin importar lo que suceda alrededor, las marcas están apostando en la electrificación de sus productos. Claro, nadie tenía pensado una pandemia al inicio de esta transformación, que aunque detuvo un poco ese avance en producción, jamás logró derribar las estrategias, nuevas propuestas, ideas y productos venideros.
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Justo cuando creíamos que un virus mundial, aumado a la falta de semiconductores, sería lo peor que podría afectar al sector, llegó una guerra, se elevaron los costos y la escasez de materiales empezaron a volverse noticia, sin embargo, las innovaciones y lanzamientos continuaron su evolución.
La Industria automotriz hoy ve al futuro sin miedo. Todas las marcas con o sin productos físicos para sus clientes, siguen vendiendo, creando, innovando y lanzando nuevos autos, tecnologías que dejan sin aliento al mercado, en una competencia interminable y a veces abrumadora.
Eso sí, con el cuidado del medio ambiente como bandera, pero ¿realmente será esta la razón de su evolución? , ¿será un pretexto? o ¿una estrategia?
La realidad es que la tecnología también causa efectos negativos al planeta, tanto así que con todo y la “evolución al cambio verde”, este año llegamos al día de la sobrecapacidad de la tierra, lo que quiere decir que por primera vez llegamos al tope de nuestros recursos naturales y alimenticios. Superamos la capacidad de producción que la tierra puede generar para nosotros en 365 días.
Lo que me deja pensando: ¿La evolución de la industria automotriz, de manera global, será la solución a nuestros problemas o nuestra propia tumba?