Las importaciones de autos usados a México volvió a repuntar durante el mes de julio, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
De acuerdo con un tweet de la agencia, el repunte durante el mes de julio fue de 4.1%, respecto del mismo mes del año pasado.
Esta cifra confirma las estadísticas ya publicadas por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), a partir de datos de la Administración General de Aduanas.
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Según la AMDA, de enero a julio de 2022 se importaron a México (desde Estados Unidos) unos 109,285 autos, lo que significa un repunte del 39% respecto del mismo periodo de 2021.
Esta cifra es el mayor repunte desde 2014, cuando las importaciones alcanzaron una cifra estratosférica: 273,256 unidades.
Sin embargo, los datos con los que se cuenta hasta el momento dejan ver sólo una parte de este fenómeno.
De acuerdo con Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, las estadísticas no incluyen los autos ilegales importados y que se están regularizando a partir del decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, para regular a los ‘autos chocolate’.
De acuerdo con este decreto de 2021, los interesados deben pagar hasta septiembre de 2022 una cuota de $2,500 pesos para regularizar su auto importado sin documentación.
Los datos de estos autos importados están en manos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y no se publican de manera regular.
Rosales asegura que la cifra real de autos usados importados a México podría ser de 800,000 unidades entre enero y julio.
Sin embargo, de manera oficial y sin contar los datos arriba mencionados, hacia el final del año el número de autos usados importados a México podría superar las 200 mil unidades.
Autos usados importados: un dolor de cabeza para la industria
Las causas del incremento son varias: la primera y más importante es la escasez de chips y microcomponentes, que ha provocado cuellos de botella en la producción de autos nuevos.
Esto ha elevado los tiempos de espera en vehículos nuevos, por lo que los consumidores han apostado por el mercado de autos usados, lo que a su vez ha disparado su precio.
El reporte de estas cifras es un auténtico dolor de cabeza para el mercado posventa nacional, ya que le quita una importante tajada de su mercado.
En este sentido, el decreto de López Obrador se ha sentido como un golpe bajo (y duro) para el sector automotriz posventa a nivel nacional.
Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, organización que representa a este gremio, cree que para septiembre de 2022, cuando acabe el decreto, la cifra de autos usados importados a México podría alcanzar las 500 mil unidades.
Pero eso no es todo, las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos podrían complicar todavía más el panorama.
Las tensiones por la posible ocupación de China a Taiwán podrían golpear la producción de semiconductores, ya que ahí se encuentra la Taiwán Semiconductor Manufacturing Company, la empresa de manufactura de estos componentes más grande del mundo.
Guillermo Rosales asegura que, de haber mayor tensión entre China y EU por Taiwán, el suministro de chips podría constreñir aún más, lo que golpearía severamente al mercado mexicano.
Por ello, los principales líderes de la AMDA han buscado reuniones con la Segob y otros oficiales de Economía para buscar una solución y tener “información de primera mano”.