La carrera de Le Mans cobraba relevancia alrededor del mundo, convirtiéndose en un lugar donde todo fabricante quería poner a prueba sus vehículos y ganar el reconocimiento de los demás constructores, personalmente Enzo Ferrari llevó a cargo su programa de división de carreras e hizo tanto ruido que llegó hasta Henry Ford II en Detroit, Michigan.
Para hacer frente a una inhóspita carrera crean el GT40 MK I de 4.7 litros y aparecen ciertos detalles tanto en su tren motriz, como en diferentes componentes dejándolo como un vehículo nada confiable para una carrera de 24 horas.
Después del fracaso que representó el primer GT40, Ford decidió crear el GT40 MK II de 7 litros. Se tuvieron que desarrollar 50 vehículos de calle para calificar en esta categoría, comenzando la entrega en 1965 e iniciando la homologación en 1966. Debido al presupuesto para el departamento de carreras y desarrollo, los primeros GT40 presentaron fallas, además que era muy incomodo de manejar; Tras la victoria de MK II en Le Mans durante 1966 el proyecto tomó relevancia hasta llevar a las calles el MK III, siendo un auto homologado para Estados Unidos con mayor fiabilidad y más cómodo para sus ocupantes.
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El MK III montaba un motor Ford V8 con 4.7 litros acoplado a una caja manual con 5 cambios, similar al Shelby GT350 1966, con una relación 10,5:1 aunado un peso de 998 kg, alcanzando una velocidad máxima de 265 km/h convirtiéndolo en uno de los autos de producción más rápidos de aquel tiempo.
Su diseño luce distinto al de las dos primeras ediciones, esto se debe al reajuste de los faros principales, así como la parte posterior, se nota ligeramente más grande, ya que permitía al usuario poder llevar su equipaje.
¿Qué precio tiene el Ford GT40?
El GT40 MK III no destacaba en su interior y siendo uno de los vehículos más costosos de la época, conservaba su panel de instrumentos con el cuentarrevoluciones al centro, los otros diales daban información de presión de aceite y temperatura del agua. El entrar y salir era bastante incomodo por la baja altura del mismo y tuvo un reajuste en la columna de dirección.
Si buscabas ser el acreedor de un GT40 MK III oscilaban los $18,000 dólares, $2,000 más que su contraparte de competición, su elevado precio y poca fiabilidad llevaron el proyecto a un declive total, reservándose a siete unidades de producción, de las cuales solo tres se vendieron a clientes; Los otros cuatro autos pasaron a ser propiedad de Ford.
Como puedes leer la historia del Ford GT40 es asombrosa y hoy en día es uno de los autos más apreciados a nivel mundial, siendo un artículo de deseo para aquellos coleccionistas que gustan de la marca Ford.