¿Es momento de cambiar los limpiaparabrisas? 5 señales de que llegaron a su fin

Aunque pareciera lo contrario, los limpiaparabrisas son de los elementos más importantes para un automóvil, pues brindan gran parte de la visibilidad que requiere cualquier conductor para poder manejar de forma optima y tener ese sentimiento de seguridad a bordo de un vehículo.

Se estima que la vida útil de un limpiaparabrisas es de 750 mil barridas, pero no hay un número exacto, pues depende en gran medida del desgaste que estos sufran por diversos factores como su frecuencia de uso, la temperatura a la que son sometidos e incluso la intervención de los insectos.

Tampoco existe un tiempo de recambio específico para unos limpiacristales, porque siempre variará por el mantenimiento y limpieza que se le dan, que se aconseja realizar una vez al mes para que los artefactos puedan llegar al año sin tener que ser sustituidos.

Por fortuna, hacer el recambio es muy sencillo, pues no se necesita la intervención de un especialista y lo puede hacer cualquier conductor de forma manual. A continuación te presentamos algunos tips para saber el momento.

Señales de que debes cambiar tus limpiaparabrisas

1. No funcionan

Puede parecer obvio, pero la señal más importante de que la vida útil de estas herramientas han llegado a su fin es cuando ya no cumplen su propósito esencial, y esto se debe a que ya no ejercen la presión suficiente sobre el cristal por el desgaste.

2. Hacen mucho ruido

Cuando accionas tus limpiaparabrisas y se escuchan chirridos anormales es otro motivo para realizar el cambio, ya que significa que la goma se ha deteriorado a un nivel excesivo.

3. Ya son lentos

Normalmente los limpiacristales realizan su movimiento con perfecta sincronía y todo conductor conoce la frecuencia de sus movimientos, cuando estos ya no se desplazan de la misma forma es porque ya no sirven.

4. Goma afectada

Regularmente todo automovilista debe verificar con sus propias manos el estado de las gomas de sus limpiaparabrisas, y es común que llegue el momento de que estas ya estén muy duras o tengan cortes, por lo que ya no tienen reparación.

5. Los cristales se empañan

La lluvia es de los momentos más recurrentes para usar los limpiadores, pero si después de accionarlos los vidrios se vuelven a empañar, es porque la inclinación de las gomas ya no es la adecuada por el desgaste.