Imagina que estás conduciendo por las calles de la Ciudad de México después de una lluvia torrencial. Pasas por un charco y, sin querer, salpicas a un peatón que está esperando el autobús.
En México, probablemente recibirías una mirada de disgusto, algún insulto o chiflido y seguirías tu camino, pero, ¿y si te dijera que en otro lugar del mundo, esa misma acción podría llevarte a la cárcel?
La multa por salpicar a un peatón en Japón
En Japón, la cortesía y el respeto son valores fundamentales en la sociedad, y esto se refleja en sus leyes de tráfico.Una de las normas más singulares es la que sanciona a los conductores que salpican a los peatones con su coche.
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Esta norma, aunque pueda parecer sorprendente, tiene un propósito muy claro: garantizar la seguridad y el respeto entre los usuarios de la vía.
Si estás conduciendo y pasas por un charco, debes tener cuidado de no salpicar a los peatones. Si no lo haces, podrías enfrentarte a una multa e incluso a una pena de cárcel.
Esta normativa se considera bastante estricta en comparación con otros países, pero es un reflejo de la importancia que Japón otorga a la cortesía y el respeto en la sociedad.
Además, esta norma no solo protege a los peatones de ser salpicados, sino que también fomenta una conducción más segura y consciente.
Al tener que prestar atención a los charcos y a los peatones, los conductores se ven obligados a conducir de manera más segura y a prestar más atención a su entorno.
Otras multas poco comunes en Japón
Pero espera, hay más. Japón tiene una serie de multas de tráfico que podrían parecer poco comunes para nosotros, por ejemplo, es obligatorio que el conductor mire debajo del vehículo antes de ponerlo en marcha por si hay un niño jugando.
También está prohibido exceder los límites de velocidad indicados en señales de tráfico o marcas en las carreteras, y nunca se debe usar el teléfono celular mientras se conduce.
Sin embargo, aunque en México es algo que podemos ver en muchos lados y no se sanciona como debería, en la tierra del sol naciente, es penado con todo el peso y nada de querer andar dando mordida, pues podrías terminar varios años preso.
Además, los niños menores de 6 años deben usar asientos para niños, y tanto el conductor como los acompañantes deben colocarse el cinturón de seguridad sin falta.
Estas normas pueden parecer estrictas, pero tienen como objetivo principal garantizar la seguridad en las carreteras, así que, la próxima vez que estés conduciendo y veas un charco en el camino, recuerda a los peatones de Japón y evita salpicarlos.
¿Tú crees que debería aplicarse esa misma multa en tierras mexicanas?