Actualmente China se ha consagrado como una región clave para la industria automotriz y es que con los chips y autopartes en diferentes marcas son clave para las cadenas de producción. Sin embargo, la situación geopolítica actual ya está generando sus estragos en diferentes marcas, no solo los aranceles, también en los proveedores fuera de Estados Unidos.
De acuerdo a un reporte de Reuters, se indica que desde finales de 2024, General Motors en Estados Unidos ha estado buscando alternativas de marcas fuera de China para evitar situaciones en el futuro con la situación política actual.
En el mismo reporte de Reuters, se indica que la marca ya tendría un objetivo en 2027 de eliminar proveedores chinos. Esto para igualmente buscar alternativas en lo que van sucediendo las tensiones actuales. Por otra parte, Stellantis igualmente sería un grupo automotriz que desea distanciarse en este apartado, reconfigurando por completo sus cadenas de suministro.
Es importante mencionar que estas alternativas en las cadenas de suministro sería para la producción de autos de General Motors hechos en Norteamérica, esto para buscar proveedores más cercanos y lo mismo, evitar situaciones a futuro.
Donald Trump, un antes y después en la industria automotriz
El tema de tensiones siempre ha estado presente en las marcas automotrices, sin embargo, es clave mencionar que con la actual administración de Donald Trump la situación sigue tensa para las marcas en Estados Unidos. Hace más de un año, fue el tema de aranceles, ahora sí están las relaciones comerciales a largo plazo.
En el reporte de Reuters se indica que General Motors también está abierta a que los proveedores no solo sean cercanos, sean de otras regiones excepto China, por lo que será interesante cómo se va desenvolviendo esta situación conforme pasen los meses. Aunque no solo sería China, regiones como Rusia y Venezuela indirectamente podrían ser regiones restringidas.
Recientemente, el tema de escasez de chips está teniendo más presencia, por un tema en Europa con una compañía de China, ya generando problemas en diversas marcas. Estas tensiones comerciales ya podrían generar igualmente estragos en las cadenas de suministro de Estados Unidos.
