La liga femenil de carreras que se desarrolla en el marco de la Fórmula 1 ya ha dado inicio a su primeras competencias en las pistas del Autódromo Internacional de Miami. De cara al Gran Premio, la expectativa por estas carreras ha crecido substancialmente.
Debido al dominio histórico que los varones han tenido en el deporte motor, iniciativas como la W Series se reciben como una bocanada de aire fresco para las nuevas generaciones y audiencias que año con año cautiva la F1.
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De hecho, el interés por la W Series ha crecido tanto, que la ESPN habrá de televisar sus carreras durante el Gran Premio de Miami, y las que se desarrollan en el Circuito de las Américas, en octubre de este año.
Por otro lado, la temporada de la F1 preparó muchas sorpresas para el Gran Premio de Miami: desde subastas de NFTs, la presentación del nuevo auto único de Mercedes Benz con Will.I.Am, hasta una serie de conciertos dentro y fuera del autódromo.
Sin embargo, las carreras de la W Series y las de la Fórmula 1 difieren en aspectos que quizá no parecen obvios de primera impresión.
¿Cuál es la diferencia entre los monoplaza de la F1 de la W Series?
Sin que las carreras pierdan un gramo de emoción frente a las de la liga mayor, las de la W Series se desarrollan en autos Tatuus de la Fórmula 3.
Es un tipo de monoplaza con certificación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que utiliza un motor de 4 cilindros turbocargado que alcanza los 270 kilómetros por hora.
En la parte del chasis, presenta acabados finos en fibra de carbono, y un diseño a prueba de impactos, arrastre, y otros inconvenientes que provoca el alta velocidad. Se calcula que uno de estos autos cuesta más de $110,000 dólares.
Por otro lado, la Fórmula 3 es comunmente considerada una liga de entrada al automovilismo profesional, y por lo tanto los autos usados en ella tienen diferencias frente a los de la F1.
En este sentido, los autos de la Fórmula 1 tienen una velcoidad máximo de más de 300 kilómetros por hora; en ocasiones pueden rasguñar los 400 kilómetros por hora.
El diseño también presenta ligeros cambios, especialmente en los alerones y la parte trasera del vehículo. Todo esto para aumentar su aerodinámica. Su costo también es mayor frente a los usados en la W Series, con un costo aproximado de $2 millones de dóalres.
Finalmente, aunque los monoplaza de la F1 y los monoplaza de la F3 (los usados en la W Series) cuentan con certificaciones internacionales de seguridad de la FIA; los de la F1 están modificados a mayor profundidad que los de la F3, pues se confeccionan y se modifican mientras la temporada avanza, de modo que presentan mayores mejoras en cuanto a tecnología e ingeniería.