La Fórmula 1 ha establecido serios objetivos de sostenibilidad hacia 2030, dado que es un deporte con una huella de carbono importante.
Se calcula que las emisiones directas e indirectas de la Fórmula 1 durante 2019 fueron de unas 256,551 toneladas de CO2.
Además, a lo largo de una temporada, los 20 autos que compiten en la F1 queman alrededor de 150,000 litros de combustible.
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Lo que es relativamente poco, ya que es la misma cantidad que un solo Boeing 747 quema en un solo vuelo de diez horas.
Sin embargo, hay que considerar también la demanda de vuelos que la Fórmula 1 genera al estar viajando alrededor del mundo durante toda una temporada.
Esta parte de logística es de hecho la mayor contribución de contaminantes de la Fórmula 1 y del mundo del deporte en general.
De modo que la F1 lanzó en 2019 serios objetivos de sostenibilidad, y toda una estrategia para reducir su huella de carbono, en distintos frentes.
La Fórmula 1 y su estrategia de sostenibilidad
Entre las medidas que la F1 adoptó, se encuentra el uso de energía eléctrica 100% renovable en todas sus operaciones de oficina.
También se modificó la forma en que opera su ala de televisión y medios. Anteriormente la Fórmula 1 operaba con todo un equipo de producción y edición para TV y medios, que viajaba alrededor del mundo.
Hoy ese equipo trabaja de forma remota. La F1 ha logrado mover hasta 160 terabytes de información a su centro de tecnología y medios en Biggin Hill, cerca de Londres, lo que ha reducido la demanda de vuelos por parte de la F1 en 37 por ciento.
Finalmente, la F1 introdujo durante la presente temporada un nuevo tipo de combustible de nombre E10, cuya composición tiene 10% de etanol.
Es un tipo de combustible con un índice de emisiones carbónicas menor, ya que el etanol es un combustible vegetal, que se produce a partir del maíz.
La introducción de este combustible ha sido muy exitosa para la Fórmula 1, ya que no ha reducido en lo más mínimo el performance de los autos ni de las carreras en sí.
Los objetivos de sostenibilidad de la F1 hacia el futuro
Sin embargo, la F1 está todavía lejos de reducir su huella de carbono de forma significativa.
Para acelerar sus esfuerzos, la máxima liga se impuso el objetivo de ser neutral en carbono (net-zero) hacia 2030.
También, hacia 2026 operará con un combustible 100% renovable. Esta nueva fórmula de combustible estaría siendo desarrollada en este momento.
De forma particular, la F1 está trabajando con su socio Aramco, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, para desarrollar esta nueva gasolina sostenible.
Antes de su introducción en 2026, la F1 trabajará en cercana colaboración con la F2 y la F3 para que también utilicen esta gasolina limpia.
Por otro lado, la F1 trabaja en un calendario de actividades más eficiente para reducir su demanda de vuelos y viajar de manera más óptima.
Si bien se encuentra todavía lejos, la F1 tiene ocho años para trabajar en esta estrategia y alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono hacia 2030.