A lo largo de la historia de la Fórmula 1 los cascos han sufrido importantes transformaciones. De forma particular, sus materiales y la ciencia tras ellos se han modificado mucho, siempre en beneficio de la persona que hay debajo.
Al principio de la Fórmula 1, en la década de los 50, los cascos eran en realidad gorras de cuero con tiras y unas gafas.
Poco después, las gorras de cuero fueron sustituidas por gorras de corcho con cubierta de tela; y también se introdujeron después los de fibra de vidrio.
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¿De qué están hechos los cascos de la F1 modernos?
Básicamente están compuestos de fibra de carbono, tela y plásticos ultraligeros y ultra resistentes. La tela generalmente es de kevlar, y por dentro llevan placas de zylon, una fibra de alto rendimiento inventada en Japón y que es la más resistente a la tracción.
La fabricación de estos cascos modernos se realiza prácticamente a mano, ya que se fabrican a partir de los moldes de la cabeza de los pilotos.
Fabricar uno solo de estos cascos le toma a un equipo de tres o cuatro personas un día entero.
Algunos de los proveedores de cascos de la F1 son Schuberth, Stilo, Bell y Arai. Los cascos, además, se someten a una serie de pruebas de resistencia muy agresivas.
Para que pasen la norma FIA 8860-2018, los cascos deben resistir la caída de un objeto de 10 kilos desde unos 5 metros de altura.
También les disparan un disco de acero de 225 gramos a 250 kilómetros por hora, o los queman con una llama a 790 grados centígrados. Todo esto para probar su resistencia y poder ser utilizados en una carrera.
¿Cómo se diseñan los cascos de la F1?
Hacia 2010 se puso muy de moda el hecho de que los pilotos tuvieran cascos únicos cada carrera. Sin embargo, hacia 2015 la FIA creó una norma para que los pilotos mantuvieran un diseño y un decorado muy parecido en todos sus cascos durante una temporada.
Esto porque para la afición y para los comentaristas era muy difícil reconocer a los pilotos si cambiaban la identidad de su helmet casa carrera.
La introducción del halo, por otro lado, hizo muy difícil que la afición pudiera ver claramente la cabeza de los pilotos. Esto, sumado al argumento de los deportistas por una mayor libertad de expresión, hizo a la FIA desistir de la norma hacia 2020.
El proceso de diseño es complejo, ya que se deben de cumplir las normas de los patrocinadores, de la FIA y de los equipos.
Sin embargo, lo común es que cada piloto tenga un diseñador de cabecera que les ayuda a curar el decorado del yelmo, al tiempo que cuidar de no añadir gramos de peso con la pintura.
También hay otras consideraciones prácticas a la hora de diseñar uno de estos dispositivos, como franjas aerodinámicas, pequeños alerones o las hendiduras para el radio y el popote con el que los pilotos beben agua.
¿Cuántos puedes usar los pilotos durante una temporada?
Pueden usar al menos una docena. Es muy raro que se utilicen los cascos más de dos veces, ya que los materiales de tela del interior se apestan muy fácilmente con el sudor.
Los cascos usados se donan para ventas en subasta; se quedan en la fábrica, en las sedes de los equipos, o se regalan a los amigos de los corredores.
Los cascos de la F1 cuestan bastante más que los que se venden al público en general; pueden tener un costo de entre 4000 o 7000 euros. Aquellos que se venden en subasta pueden alcanzar un costo de 83,000 euros, como el que se vendió de Sebastian Vettel en 2013, y que usó en el Gran Premio de Alemania.