La Federación Internacional del Automóvil, FIA, el principal órgano de gobierno de la Fórmula 1, ha rectificado su “ley mordaza”; aquella que prohíbe a los pilotos emitir cualquier pronunciamiento político, religioso, o personal, en el marco de las competencias de la máxima liga.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha dicho que la Fórmula 1 ni la FIA pueden servir de plataforma para los pronunciamientos personales y privados de los pilotos; para su “agenda personal”, dijo Sulayem.
Confirmó que a partir de 2023, los pilotos que deseen emitir algún pronunciamiento político, religioso o personal, deberán pedir permiso por escrito a la FIA con anticipación. De no hacerlo, y emitir sus opiniones en los Grandes Premios, el piloto será sancionado por contravenir las reglas.
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“Estamos concentrados en construir puentes. Un piloto puede usar este deporte con motivaciones pacifistas. Pero una cosa que no queremos es que la FIA y la F1 sirvan de plataforma para los pronunciamientos privados y personales de los pilotos”, dijo Sulayem ante reporteros.
“No queremos distraernos ni diluir este deporte. ¿Qué es lo que hace un piloto de F1 y para qué está aquí? Para correr. Eso es lo que mejor hacen y ellos hacen el negocio y el espectáculo; ellos son las estrellas. Nadie los está limitando”, sentenció.
Pilotos que desobedezcan la “Ley mordaza”, ¿serán sancionados duramente?
La decisión de la FIA de implementar esta “ley mordaza” vino después de una revisión del Código Deportivo Internacional, que está regido por un principio de neutralidad y objetividad, que está establecido en el Artículo 12.2.1, que dice que los pilotos tienen prohibido exhibir sus inclinaciones políticas, religiosas o personales en los eventos internacionales del deporte motor.
El artículo estipula que siempre que esas inclinaciones, al momento de ser exhibidas, vulneren el “principio general de neutralidad” quedan prohibidas, y solamente serán permitidas a través de un permiso por escrito que emitirá la propia FIA y por la autoridad deportiva nacional pertinente en cada caso.
Esto es algo que disgustó sobremanera a Lewis Hamilton, uno de los pilotos más vocales en materia política dentro de la F1. En temporadas pasadas se pronunció al respecto de los derechos civiles de afrodescendientes; también por los derechos de la comunidad LGBT, y en la presente temporada, en materia de racismo.
Lewis Hamilton consideró que la disposición de la FIA es literalmente una mordaza y los limita en su libertad de expresión. La molestia del inglés fue tan grande que ponderó retirarse de la F1 si estas reglas no cambiaban.
Sin embargo, en la mentalidad de la FIA está todo menos revocar esta ley. Ben Sulayem dijo a este respecto lo siguiente:
“Yo también tengo mis puntos de vista personales, ¿está bien? Pero eso no quiere decir que use a la FIA como plataforma para diseminar el mensaje. La FIA debe ser neutral, y si alguna de nuestras estrellas la utiliza con otros fines sin el permiso por escrito, será como si corrieras a toda velocidad en el pitlane. Puedes hacerlo, pero ya sabes cuáles serán las consecuencias”.