Desde principios de 2022 se supo que Arabia Saudita estaba interesada en comprar los derechos de explotación de la Fórmula 1, en caso de que Liberty Media quisiera vender. La cifra que Bloomberg reportó en su momento fue de $20,000 millones de dólares, cifra considerablemente superior al valor actual de la F1, que es de $15,200 millones de dólares.
El ingreso del circuito de Yeda y el Gran Premio de Arabia Saudita en 2020 fue solo el principio del interés que la máxima liga causó en el país árabe; sin embargo, hay gente muy cercana a la F1 que no está de acuerdo con la oferta de Arabia Saudita ni con la posibilidad de una nueva venta: esa gente no es otra que la FIA, y especialmente su presidente Mohammed Ben Sulayem.
Ante el resurgimiento de la oferta de Arabia Saudita por la F1, Ben Sulayem escribió en sus redes sociales que los precios de $20,000 millones de dólares eran algo completamente inflado; “se recomienda a cualquier comprador potencial que aplique el sentido común, considere el bien mayor del deporte y presente un plan claro y sostenible, no sólo una gran cantidad de dinero".
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La postura de Ben Sulayem era de un ‘guardián’ del deporte; recordó que la FIA no está movida por el dinero, ya que es una organización sin ánimo de lucro, y que su advertencia era solo bien intencionada ya que una venta así podría tener “un impacto adverso para los aficionados”.
Sin embargo, los comentarios de Sulayem y la FIA no cayeron nada bien en la F1; de hecho, cayeron tan mal, que tan pronto Sulayem tuiteó las palabras anteriores, el Consejo General de la F1 (comandado por Sacha Woodward Hill) y el director jurídico y administrativo de Liberty Media, Renee Wilm, revelaron una carta donde acusaban a la FIA de extralimitarse y amenazaron con iniciar una batalla legal.
La FIA está interfiriendo con dolo en la F1
La carta que enviaron los directivos de la F1 a la FIA se filtró a los medios de comunicación, y uno de sus párrafos más contundentes dice lo siguiente:
“La FIA se comprometió a no hacer nada que perjudicara la propiedad, la gestión y/o la explotación de los derechos de la F1. Consideramos que los comentarios del presidente de la FIA son inaceptables e interfieren con esos derechos”.
La F1 acusó a Sulayem de extralimitarse en sus prerrogativas hacia la máxima liga, y que de continuar con ellos iniciarán un proceso legal para impedir que la FIA perjudique “el producto” y cualquier oferta de compra en el futuro.
Por todo lo anterior, se especula con una posible escisión de la F1 y la FIA, ya que Liberty Media ha dicho que, de no llegar a un acuerdo con la FIA sobre una posible venta de la F1, estaría posibilitada de romper relaciones para liberarse de las limitantes que la FIA le impone.