El Gran Premio de Brasil, una de las citas más emblemáticas del calendario de la Fórmula 1, no solo ha sido escenario de victorias memorables y títulos decididos, sino también de accidentes que marcaron la historia del automovilismo. Desde su inclusión en el campeonato en 1973, el circuito de Interlagos, en São Paulo, ha sido testigo de momentos dramáticos producto de su trazado desafiante, sus curvas rápidas y las cambiantes condiciones climáticas.
Uno de los incidentes más recordados ocurrió en 2003, durante una carrera caótica bajo lluvia intensa. Las condiciones del asfalto provocaron múltiples despistes en la curva 3, donde pilotos como Ralph Firman, Jos Verstappen y Jenson Button sufrieron accidentes que obligaron a desplegar el coche de seguridad en varias ocasiones. Finalmente, una colisión entre Mark Webber y Fernando Alonso provocó la suspensión definitiva de la competencia. El triunfo fue asignado de forma confusa a Kimi Räikkönen, aunque días después la FIA confirmó como ganador a Giancarlo Fisichella, en una de las resoluciones más peculiares de la categoría.
Otro momento dramático se vivió en 2009, cuando Jarno Trulli y Adrian Sutil protagonizaron un fuerte choque en la primera vuelta, dejando fuera también a Fernando Alonso. Aquel GP fue testigo de la coronación de Jenson Button como campeón del mundo, pero la imagen del accidente en la curva “Descida do Lago” quedó grabada por la magnitud del impacto.
Solo los mejores pueden ganar en el GP el Brasil
En 2012, Interlagos fue nuevamente escenario del caos. Durante la última carrera del campeonato, Sebastian Vettel fue golpeado en la primera vuelta por Bruno Senna bajo lluvia, dañando su auto y comprometiendo su lucha por el título. A pesar del incidente, el alemán logró recuperarse y asegurar su tercer campeonato mundial, en una de las remontadas más icónicas de la F1 moderna.
Incluso los pilotos más experimentados han sufrido los efectos del trazado brasileño. En 2018, durante una batalla por posición, Max Verstappen lideraba cómodamente hasta que Esteban Ocon lo tocó al intentar desdoblarse, enviando al neerlandés a un trompo que le costó la victoria.