Desde la temporada 2014, la Fórmula 1 implementó un sistema que permite a los pilotos elegir un número permanente que los acompañará durante toda su carrera en la máxima categoría. Esta medida, impulsada por la FIA, busca dar mayor identidad a los corredores y acercar a los aficionados a la figura de cada uno de ellos, similar a lo que ocurre en otros deportes como el futbol.
El reglamento establece que cada piloto puede seleccionar cualquier número entre el 2 y el 99, siempre que no esté ocupado por otro competidor activo. Una vez elegido, ese número queda registrado oficialmente y no puede ser usado por nadie más durante su estancia en la F1. En caso de que el corredor se retire, el número quedará bloqueado por dos temporadas antes de poder ser elegido nuevamente por otro corredor.
Solo hay una excepción y es el número 1, reservado exclusivamente para el campeón mundial vigente. El piloto que ostente el título tiene la opción de utilizarlo al año siguiente como símbolo de ser el monarca de la categoría. Sin embargo, no es obligatorio: puede mantener su número habitual. Ejemplos recientes son Sebastian Vettel y Max Verstappen, quienes tras sus campeonatos eligieron correr con el número 1, mientras que Lewis Hamilton decidió conservar su emblemático 44.
Los números elegidos suelen tener un significado personal. Por ejemplo, Fernando Alonso compite con el 14, un número ligado a su trayectoria en el karting; Daniel Ricciardo usa el 3 en honor a Dale Earnhardt, leyenda de NASCAR; y Lando Norris eligió el 4 por razones de diseño y preferencia. Esta personalización fortalece la conexión con los seguidores, quienes identifican rápidamente a su piloto favorito.
La elección de número es independiente a la escudería
En cuanto a los equipos, no tienen influencia directa en la elección, ya que los números corresponden a los pilotos y no a las escuderías. Esto significa que, si un corredor cambia de equipo, conserva su número sin importar la nueva estructura en la que se encuentre.
La introducción de este sistema ha sido bien recibida, ya que genera un vínculo adicional entre los aficionados y los pilotos. Los números se convierten en parte de su marca personal y acompañan su historia en la F1, reforzando la identidad de cada competidor dentro y fuera de la pista.
