Cummins, la compañía estadounidense especializada en generadores e ingeniería, anunció que construirá una megafábrica de electrolizadores para el avance del hidrógeno verde en Europa. La nueva unidad estará ubicada en Guadalajara, en la zona de La Mancha-Castilla.
El anuncio sigue a las actividades de Cummins en este país; ya el año pasado había anunciado que España sería el enclave de su estrategia de hidrógeno verde, y hace algunos meses anunció que había comprado hasta 50,000 metros cuadrados de tierra en Guadalajara.
Pues bien, ahí es en donde la compañía construirá la nueva ‘gigafactory’ de electrolizadores; de acuerdo con el comunicado, deberá estar lista para finales de 2023.
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Los electrolizadores son dispositivos que separan el hidrógeno del oxígeno en el agua a través de electricidad.
Esto consigue hidrógeno ‘verde’, siempre y cuando la electricidad utilizada para la electrólisis provenga de fuentes renovables.
Hay otras dos clases de hidrógeno: el azul (se consigue a través de la separación del hidrógeno por calor quemando gas natural) y el gris, el más común en la industria que se consigue con fuentes caloríficas como el petróleo o el carbón.
Cummins apuesta en España con gran inversión
La planta de electrolizadores de Cummins tendrá, en este sentido, una capacidad anual de 1 gigawatt y generará hasta 300 empleos altamente especializados.
La apuesta de la compañía en España pretende hacer avanzar el mercado de nuevas energías y fuentes renovables en toda la Unión Europea. A este respecto, Amy Davis, presidenta de Nuevas Energías de Cummins, dijo:
“Esta instalación preparará a Cummins para ayudar a los clientes europeos a hacer la transición energética y así cumplir con ambiciosos objetivos de sostenibilidad. Esta planta también es otro paso hacia el logro de los propios objetivos de neutralidad de Cummins”.
Por otro lado, la compañía también anunció que iniciará la expansión de su fábrica de electrolizadores en Bélgica hasta una capacidad de 1 GW anual.
El hidrógeno, especialmente el ‘hidrógeno verde’, se está colocando como una de las mejores alternativas en materia de transición energética.
Sobre todo en materia de movilidad, ya que el hidrógeno puede utilizarse como combustible cero emisiones, y su producción tiene un impacto ambiental mucho menor que el de la manufactura de baterías.
En este sentido, la fábrica de Cummins en España colaborará a la creación de una cadena de valor, y un esquema fuerte de oferta-demanda que ayude a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.