Este 2022, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) autorizó la fabricación de coches sin volante y pedales, a fin de promover el desarrollo de vehículos autónomos o sin conductor desde su concepción, lo que estaría dando paso a la conducción autónoma nivel 4. Actualmente, hay 6 niveles, empezando por el 0, todos regulados por la NHTSA.
La conducción autónoma se divide en:
- Nivel 0- El conductor está a cargo de las funciones del vehículo.
- Nivel 1- Asistentes facilitan las tareas de conducción, por ejemplo, con avisos de cambio de carril. El conductor sigue a cargo de la conducción.
- Nivel 2- El auto lleva a cabo tareas por sí mismo, como conducir en autopistas, pero el conductor debe mantener las manos al volante y estar atento a todo.
- Nivel 3- El vehículo tiene el control de la conducción, pero el conductor deberá tomar el control en caso de peligro o algún aviso del auto.
- Nivel 4- El auto es 100% autónomo, ya no hay volante, ni pedales.
- Nivel 5- Vehículo autónomo complejo, ya puede circular en cualquier lado.
Así que con esta nueva regla de la NHTSA, los carros sin conductor podrían no tener frente, ni parte trasera, es decir que no estarán equipados con controles de conducción manuales, lo que generaría modelos que no cumplen los actuales estándares de choque. Pero entonces, ¿cómo funciona un coche sin conductor?
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De acuerdo con una nota informativa de Kia Motors, los coches sin conductor funcionan a través de cámaras, sensores, radares, GPS y una navegación inercial.
“La tecnología de conducción autónoma se basa en cámaras y sensores polivalentes que reconocen con precisión el entorno, así como algoritmos de redes informáticas que analizan correctamente la situación actual”, menciona Kia en su portal.
Asimismo, señala Kia, hay cámaras instaladas en diversas partes de un coche sin conductor, por ejemplo, en el parabrisas, el espejo retrovisor y en la parte trasera del auto.
¿Cómo son los coches sin conductor?
Actualmente, los coches sin conductor emiten una alerta en caso de una situación peligrosa, pues cuentan con una red informática que identifica situaciones de peligro, en las que el automovilista puede tomar el control de choques, es decir, son nivel 3 de conducción autónoma.
De ahí la importancia de la autorización de la NHTSA de quitar el volante y los frenos, pues esta contribuiría a que estos vehículos autónomos resolvieran dichas situaciones de peligro, sin necesidad de que intervenga el conductor.
Respecto a la ruta que toma un coche sin conductor, Kia menciona que:
“El sistema es capaz de encontrar el camino óptimo hacia su destino sin obstáculos en la carretera a través de su mapa interno. Una vez que se selecciona la mejor ruta, se envían comandos a cada actuador del automóvil para controlar la dirección y el frenado”.
Hasta la fecha, los coches sin conductor siguen desarrollándose, ya existen varios modelos; no obstante, esta tecnología sigue en evolución y aún faltan legislaciones en varias partes del mundo para la circulación de este tipo de vehículos.