AUTOS Y LITERATURA

Homenajes literarios a los autos: 5 libros para los amantes del motor

Los autos son parte especial de la cultura literaria; en las grandes novelas de la historia los autos han estado presentes. Aquí cinco novelas esenciales para los amantes del motor.

5 novelas donde los autos son el personaje principal
Homenajes literarios a los autos.5 novelas donde los autos son el personaje principalCréditos: Olly Gibbs
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Los autos son piezas claves de la economía y la cultura; y lo han sido durante al menos un siglo, desde que comenzaron su producción en masa. 

Más allá de ser dispositivos claves de la era industrial, y piedras angulares de la movilidad moderna, también han sido símbolos de la cultura popular y han estado presentes alrededor del arte.

Desde los art cars de BMW, los de Porsche, hasta homenajes literarios, los autos son parte inmanente del ser humano moderno.

Escritores de la más grande talla también han sido grandes amantes de los autos, y a lo largo de las historias literarias han dejado grandes homenajes literarios a los autos.

En la literatura de habla inglesa, en particular, podemos encontrar quizá los mejores ejemplos de estos homenajes literarios a los autos.

Para ofrecer una primera mirada a cómo los automóviles están insertos dentro de la literatura, hemos creado esta lista.

Los 5 mejores homenajes literarios a los autos

El Gran Gatsby, Scott Firzgerald

Es una de las grandes obras maestras de la literatura en inglés de principios del siglo XX. Escrita por Scott Fitzgerald en 1925, se trata de una historia conmovedora sobre la memoria, la ambición, y sobre todo, la vida en la naciente metrópoli de Nueva York en los años 20.

En esta novela los autos son símbolos y extensiones de los personajes, y cada uno de los que aparecen en el libro tienen una gran significación; por otro lado, son parte esencial de la trama.

Esta novela narra el regreso de Jay Gatsby a su tierra natal, convertido en un gran millonario, y sus intentos por recuperar el amor de Daisy Buchanan, una frívola socialité a la que no ve desde hace mucho tiempo.

En el camino, Jack Kerouac

Es la novela de la Generación Beat por antonomasia. Se trata del libro que inauguró el road trip (o viaje por carretera) como género de ficción. 

Escrita en clave autobiográfica, narra una serie de viajes que emprenden Dean Moriarty y Sal Paradise a bordo de exclusivos y lujosos autos robados, que manejan sin cesar hasta dejarlos inservibles. Se publicó en 1957.

Miedo y asco en Las Vegas, Hunter S. Thompson

Es la novela más famosa del periodista Hunter S. Thompson, que creó el periodismo gonzo como género literario; una forma de periodismo en donde la frontera entre el reportero y la cosa a reportar se borran, y el periodista se convierte en el catalizador de las historias.

En esta novela podemos asistir a un gran viaje psicodélico por Las Vegas, y a una fría disección del sueño americano. 

Una alocada travesía, llena de excesos de toda clase, que desemboca en una gran reflexión sobre el alma estadounidense, llena de vicios y corrupciones inmanentes.

Chitty Chitty Bang Bang, Ian Fleming

Una de las novelas menos conocidas de Ian Flemming, creador de James Bond. Se trata de una novela infantil en la que el máximo protagonista es un auto mágico capaz de volar (y de otras proezas) que llevan a Caractacus Pott, su inventor, por una serie de alocadas aventuras.

El nombre de la novela está inspirado en el sonido que crea el auto al arrancar. El auto tiene el magnífico nombre de Parangon Panther. Se publicó en 1964 y tiene una famosa adaptación al cine.

Casino Royale, Ian Fleming

La primera novela de Ian Flemming y la que inició toda la serie de James Bond. Es también la novela que ayudó a crear el mito del Casino de Mónaco

A la fecha se mantiene como una obra vital para la literatura de espías, y una de las mejores en toda la saga James Bond.

A lo largo de la novela podemos encontrar referencias a los modelos más exclusivos de Aston Martin, Rolls-Royce, etcétera. 

Se publicó en 1953 y cuenta con varias adaptaciones al cine, no todas tan afortunadas como la de 2006, con Daniel Craig en el papel principal.