Leonardo DiCaprio es uno de los actores mejor cotizados en Hollywood; de ser un teen idol a finales de los noventa y principios de los 2000, pasó a ser uno de los grandes nombres de la industria.
A lo largo de su carrera, ha trabajado con directores de talla de Martin Scorsese, Danny Boyle, Baz Luhrmann, Quentin Tarantino, Christopher Nolan, Steven Spielberg y Sam Mendes.
En muchas de sus películas, por otro lado, el actor ha manejado un buen número de autos icónicos que le dan a su papel, y a la película, toda una dimensión diferente: un buen ejemplo podría ser el Lamborghini blanco que Scorsese y DiCaprio destruyeron para El Lobo de Wall Street.
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El propio Leonardo DiCaprio es un amante de los autos deportivos y autos de lujo. Se sabe que entre los autos que maneja el artista están un Tesla Roadster, un Volvo CX90, un Toyota Prius, un Porsche Cayenne y Mercedes Benz Clase S.
Pero para observar los autos con los que se le ha visto en pantalla, hemos preparado esta lista de los 5 mejores autos que aparecen en las películas de Leonardo DiCaprio.
Leonardo DiCaprio y sus mejores autos en pantalla
Renault Type CB Coupé de Ville, 1912 (Titanic)
Se trata del auto que aparece en la icónica escena de pasión en Titanic. Es un Renault Type CB de 1912, y que la marca produjo entre ese año y 1933.
Se trata de un auto real que sucumbió en la tragedia del Titanic, y perteneció al millonario William E. Carter, que planeaba moverlo de Inglaterra hacia Nueva York.
Cadillac Fleetwood, 1942 (El Aviador)
Uno de los icónicos autos de Cadillac, en su inconfundible era de los 40. La carrocería fue creada por la compañía carrocera Fleetwood, misma que marcó el estilo y la esencia de Cadillac en aquellos años.
Lo curioso es que los Cadillac Fleetwood, con ese nombre, no se comenzaron a producir sino hasta 1985. Este modelo de 1942 es raro y lo maneja Leonardo DiCaprio en la biopic de Howard Hughes, El Aviador.
Duesenberg, 1929 (El Gran Gatsby)
Es el auto icónico de los años 20 en Estados Unidos; representaba la opulencia, el buen gusto y el espíritu de consumo que marcaron toda esa época, y que Francis Scott Fitzgerald plasmó con maestría en su novela The Great Gatsby de 1925.
Para el remake de Baz Luhrmann, los productores compraron dos modelos de $3 millones de dólares cada uno para la filmación con DiCaprio.
Lamborghini Countach, 1989 (El lobo de Wall Street)
El inolvidable auto que Leonardo DiCaprio, en su papel de Jordan Belfort, destroza al intentar manejarlo en medio de una fuerte dosis de Metacualona, también conocida como quaaludes.
Se trata de un modelo de 1989, uno de los últimos de esa línea de Lamborghini que duró desde 1974 hasta 1990.
Cadillac Coupe DeVille, 1966 (Érase una vez en Hollywood)
Acaso la mejor película en toda la carrera de Leonardo DiCaprio. La última de Tarantino, el gran director y escritor americano del siglo. Se trata de otro de los modelos clásicos de Cadillac, y uno de los fetiches de Tarantino.
De hecho, este mismo modelo aparece en el debut del director, Perros de Reserva, manejado por Michael Madsen en su papel de Mr. Blonde. De hecho, el auto es propiedad del actor, y Tarantino se lo pidió para su ‘papel’ en esta película en la que DiCaprio comparte set con Brad Pitt.
De hecho es el propio Brad Pitt, en su papel de Cliff Booth, quien maneja este poderoso auto de los 60.