En De Cero a 100 jamás nos cansaremos de contarte historias sorprendentes que desafían los límites de la cordura, y en esta ocasión estamos seguros que quedarás tan asombrado como nosotros. A través de su cuenta oficial de redes sociales, el Departamento de Policía de Springfield, compartió que el día 13 de mayo de 2023 detuvieron al conductor de un vehículo que manejaba a exceso de velocidad. A pesar de que esta es una escena común para las autoridades, lo cierto es que nada los había preparado para lo que estaban a punto de enfrentar.
Según el mismo reporte, una vez que el conductor se detuvo para esperar la llegada del policía de tránsito, este intentó cambiarse al asiento del copiloto, y en su lugar, poner al perrito que lo acompañaba en este viaje a toda velocidad.
Por supuesto el conductor continúo con su plan y al salir del auto le aseguró al oficial que él no era responsable del exceso de velocidad, pues él solamente iba como copiloto mientras su perro manejaba.
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Por supuesto que la explicación fuera de serie que dio el conductor hizo pensar al policía de tránsito que el hombre había ingerido sustancias prohibidas o alcohol, y así quedó demostrado pues “mostró claros signos de intoxicación”, se lee en el comunicado.
Al ser cuestionado sobre si había ingerido alcohol, el hombre salió corriendo para evitar enfrentarse a las consecuencias de sus actos, sin embargo, los agentes los atraparon y lo trasladaron al hospital, y después a la cárcel del condado.
¿Con quién se queda el perro?
El pequeño falsamente acusado de manejar a exceso de velocidad no podía ser dejado en el auto, por lo que las autoridades decidieron entregarlo a un conocido del conductor, para que pudiera ser cuidado mientras este sale de la cárcel.
“El perro no enfrenta cargos y fue dejado ir con solo una advertencia”
Departamento de Policía de Springfield
Luego de darse a conocer esta historia, los internautas llenaron la publicación con comentarios y memes, pues sin duda la increíble situación lo ameritaba:
“Gracias a Dios el perro estaba sobrio”, “Agradecida de que el perro se haya ido con solo una advertencia”, “Quiero ‘uno’ de lo que sea que él estaba bebiendo”, “El perro probablemente sería un mejor conductor”, se lee en la publicación oficial del departamento policial.
Sin duda esta es una de las historias más bizarras que hemos escuchado, así que cuéntanos, ¿qué opinas de este conductor que no tuvo reparo en culpar a su vomito? Sin duda un final inesperado.