Rey Mysterio, a pesar de que nació en San Diego, California, Estados Unidos tiene sangre mexicana y su carrera como luchador la comenzó en México, exactamente en Tijuana, Baja California.
En sus inicios, el luchador Rey Mysterio se llamaba La Lagartija Verde y Colibrí, hasta que su tío Rey Misterio Sr. le cedió el nombre para que comenzará a destacar en tierras aztecas.
Para los primeros años de la década de 1990, Rey Mysterio llegó a una de las empresas de lucha libre más importantes en México, Triple A. Ahí, quien en realidad se llama Óscar Gutiérrez, se convirtió en uno de los luchadores más espectaculares, y rápidamente llamó la atención por su estilo aéreo.
Te podría interesar
Cuando comenzó a irle bien en uno de los deportes más populares en México, como lo comentó recientemente en el podcast de otro luchador, Latin Lover, pudo comprarse su primer automóvil.
Un Jeep Wrangler: El primer automóvil de Rey Mysterio
Konnan, un luchador cubano que tuvo mucho éxito en los años 90 en el mundo de la lucha libre, fue quien animó a Rey Mysterio para que viajara de Tijuana a la Ciudad de México; la intención era que se integrara a la Triple A.
Rey Mysterio tenía 17 años de edad, estaba estudiando y tampoco quería separarse de su novia, por lo que dudaba en dejar Tijuana. Sin embargo, en 1992 después de que Konnan y Antonio Peña (dueño de Triple A) hablaron con los papás del luchador que años más adelante sería una de las máximas estrellas de la WWE, la empresa más importante de lucha libre en todo el mundo, se fue a la capital del país para comenzar su carrera junto con otros luchadores tijuanenses como Damian 666, Halloween y Psicosis.
Rey Mysterio, en el podcast de Latin Lover incluso comenta que se fueron a la aventura para ver qué pasaba con Triple A. También recordó que vivieron en un hotel hasta que se les acabó el dinero; después de eso los dejaban quedarse en un gimnasio de la colonia Doctores.
Latin Lover, en algún momento de la charla le recordó que lo conoció entre 1992 y 1993, cuando el de San Diego y otros luchadores le rentaban una casa a Octagón, quien ya era un ídolo de la lucha libre mexicana.
Aparte de eso, Latin Lover también le recordó a Rey Mysterio un Jeep que tenía, el cual compró meses después, cuando comenzó a irle muy bien en la Triple A.
Rey Mysterio, explicó en el podcast que era un Jeep rojo Wrangler:
“Lo compré con el poco dinero que empecé a ganar”, dijo Rey Mysterio en una parte de la charla. “Lo compré en California [Estados Unidos] y mi papá me hizo el favor de manejarlo a Torreón [...] Tuvimos [Triple A] una función en Torreón, coordinamos, y de Torreón nos fuimos manejando mi jefe y yo a la Ciudad de México”.
Latin Lover, después de escuchar eso, incluso comentó que viajaba con Rey Mysterio en ese Jeep Wrangler para asistir a algunas funciones de lucha libre, tanto en la Ciudad de México, Puebla y Toluca.