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¿Cómo acreditar gastos de mantenimiento y refacciones ante el SAT?

Si no se cumplen con todos estos requisitos, el SAT puede rechazar tu solicitud de deducir tus gastos en mantenimiento y refacciones de tu auto.

¿Cómo acreditar gastos de mantenimiento y refacciones ante el SAT?
¿Cómo acreditar gastos de mantenimiento y refacciones ante el SAT? Paga menos impuestos. Foto: Especial.

Acreditar gastos de mantenimiento y refacciones ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) es una práctica que puede ayudar significativamente a reducir la carga fiscal de contribuyentes y empresas que utilizan vehículos como parte de su actividad económica. Sin embargo, para que estos gastos sean válidos en una declaración anual o mensual, deben cumplir requisitos específicos establecidos por la autoridad fiscal.

Para que los gastos de mantenimiento y refacciones sean deducibles ante el SAT, primero es fundamental que estos estén directamente vinculados a la actividad económica del contribuyente: ya sea persona física con actividad empresarial o profesional, o persona moral. Esto significa que el bien al que pertenecen esas refacciones o servicios debe emplearse en la generación de ingresos o en la operación del negocio, y no usarse exclusivamente para fines personales.

El segundo requisito clave es contar con el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) debidamente emitido, que detalle el servicio de mantenimiento o la compra de refacciones, con datos correctos del emisor, receptor, descripción del bien o servicio, fecha, monto y que esté validado conforme al estándar fiscal mexicano.

Además, el método de pago debe cumplir con lo estipulado por la legislación fiscal: pagos mediante transferencia electrónica, tarjeta de débito o crédito, cheque nominativo, etc. No son deducibles los pagos realizados en efectivo cuando superan los límites que la ley establece.

Detalles que no debes ignorar al gastar en tu auto

En el caso particular de autos, que suele ser una situación frecuente, se especifica que los gastos de mantenimiento, compra de refacciones como llantas, aceite o anticongelante, servicios como afinación, alineación y balanceo pueden deducirse cuando el coche es necesario para la actividad del contribuyente. Asimismo, la ley indica que el vehículo debe estar a nombre del contribuyente o bien se debe demostrar que éste lo utiliza para generar ingresos.

Otro aspecto importante es que los gastos se realicen en el ejercicio fiscal correspondiente y que estén correctamente documentados en la contabilidad del contribuyente, de modo que puedan ser presentados ante el SAT en caso de revisión. Del mismo modo, es recomendable separar claramente los gastos personales de los gastos empresariales o profesionales, para evitar que se les considere improcedentes.

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