El Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) es un gravamen federal aplicado en México cuando un auto nuevo es vendido por primera vez al consumidor o cuando es importado de manera definitiva al país. Este forma parte de la Ley Federal del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos y su objetivo es regular la adquisición de vehículos recién fabricados y contribuir a la recaudación fiscal. Sin embargo, la legislación contempla varios casos en los que ciertos tipos de automóviles pueden estar exentos de su pago, lo cual representa un beneficio significativo para los compradores que cumplen con los requisitos establecidos.
Una de las exenciones más importantes corresponde a los vehículos eléctricos y de tecnologías de propulsión limpia. Los autos que funcionan exclusivamente con energía eléctrica, así como aquellos que utilizan motores de hidrógeno o combustibles alternativos similares, están liberados del pago de ISAN. En algunos casos, los coches híbridos también pueden calificar para la exención dependiendo de su tecnología y características técnicas. Esta medida busca fomentar la transición hacia la movilidad sustentable y reducir la emisión de gases contaminantes.

Otra exención relevante aplica para unidades cuyo precio de venta se encuentra por debajo de los límites establecidos en la ley. Cuando el valor del vehículo no supera el monto mínimo determinado por la normativa fiscal vigente, el comprador puede quedar libre de pagar el ISAN. Esto favorece principalmente la adquisición de autos compactos y modelos económicos, incentivando la accesibilidad a vehículos nuevos y más seguros.
Autos especiales que no deben pagar ISAN
Asimismo, ciertos autos importados pueden quedar exentos cuando se registran bajo regímenes especiales o franquicias autorizadas. Estas son comunes en casos diplomáticos, vehículos destinados a usos específicos o acuerdos internacionales que permiten la importación libre de impuestos. También quedan libres aquellos carros nuevos que serán exportados de manera definitiva fuera del territorio mexicano, ya que no formarán parte del parque vehicular del país.
Las exenciones del ISAN representan un mecanismo importante dentro de la regulación fiscal automotriz, permiten equilibrar la recaudación con el impulso a la movilidad limpia, accesible y tecnológicamente avanzada. Para los compradores, conocer estas disposiciones puede traducirse en un ahorro considerable en la compra de un auto nuevo, aunque es indispensable verificar que el vehículo cumpla estrictamente con los criterios establecidos por la ley para evitar sanciones o cobros posteriores.