Manejar con la tarjeta de circulación vencida es una de las faltas más comunes, pero también una de las más sancionadas por las autoridades de tránsito en todo México. Este documento es obligatorio porque acredita la legalidad del auto, su propiedad, sus datos oficiales y su vigencia en regla. Tener este documento vencido no solo implica una infracción administrativa, sino que puede derivar en sanciones económicas importantes, inmovilización del vehículo y otros problemas legales durante operativos de tráfico.
En la Ciudad de México y otras entidades, la multa por manejar con la tarjeta de circulación vencida se calcula con base en la Unidad de Medida y Actualización (UMA), un indicador que ajusta montos de multas e impuestos cada año. Para 2025, el valor de la UMA es de aproximadamente 113.14 pesos. Según el reglamento vigente, un oficial de tránsito puede imponer una sanción que va de 16 a 30 UMAs por esta infracción, lo que equivale a un monto aproximado de 1,810 hasta 3,394 pesos si detectan que la tarjeta está caducada.

La variación en el monto depende de la entidad federativa y las circunstancias específicas de la detención, como si el conductor demuestra buena fe o si se trata de reincidencia. En la CDMX los oficiales pueden incluso remitir el vehículo al corralón si no se realiza el pago correspondiente o no se presenta la documentación en un plazo determinado.
Consecuencias por tener vencida la tarjeta de circulación
Además de la sanción económica, conducir con la tarjeta de circulación vencida puede acarrear otros problemas durante un operativo de tránsito. Los agentes están facultados para solicitar el documento en cualquier inspección o detención, si no se presenta o se detecta que está caducado, la falta puede combinarse con otras infracciones como no portar licencia vigente o falta de seguro obligatorio, elevando aún más las multas.
En algunos lugares del país, como el Estado de México, la falta de tarjeta de circulación vigente también puede implicar la retención de la placa frontal del vehículo como garantía de pago de la multa hasta que se regularice la situación.