Conducir en carretera o incluso en zonas urbanas puede volverse una situación de estrés si sientes que otro auto te sigue de cerca repetidamente o intenta cerrarte el paso. Aunque no siempre se trate de una amenaza directa, este comportamiento puede ser un indicio de conductas agresivas, persecución o incluso riesgo de delito, especialmente en tramos poco iluminados o solitarios.
El primer paso ante una situación así es no asumir de inmediato lo peor ni reaccionar impulsivamente, ya que movimientos bruscos pueden agravar el problema o causar un accidente. Observa si el vehículo detrás de ti no rebasa, imita tus desviaciones o cambia de carril cuando tú lo haces; estos son signos clásicos de que podrías estar siendo seguido. En carretera, otro indicio es que el mismo auto aparezca de nuevo en puntos de descanso, gasolineras o salidas que tú tomas.

Si consideras que te siguen, mantén la calma y evita entrar en pánico. No aceleres de forma extrema ni intentes confrontar al otro conductor, ya que esto puede provocar una situación de riesgo mayor. En lugar de ello, continúa hacia lugares concurridos, bien iluminados y con presencia de autoridades, como casetas de peaje, gasolineras con cámaras de seguridad o módulos policiales. Evita entrar en calles solitarias o poco transitadas, ya que podrían facilitar un intento de asalto o bloqueo.
Una vez en un lugar seguro, llama al 911 o al número de emergencia y reporta lo que está ocurriendo, proporcionando detalles del vehículo sospechoso (placas, color, modelo, dirección de desplazamiento) para que las autoridades puedan actuar o monitorear. Si tienes posibilidad de activar la ubicación en tiempo real en tu teléfono o enviársela a un familiar o amigo de confianza, hazlo.
Cosas que no debes hacer si consideras que otro auto te está siguiendo
En caso de que no puedas conducir hasta un punto seguro inmediatamente, evita detenerte o dar señales de desesperación. Mantén la distancia, no bajes del vehículo y asegúrate de que todas las puertas y seguros estén activados. Si notas que el otro auto intenta bloquearte o te obliga a frenar, trata de rodear el flujo de tráfico y buscar una salida hacia una zona pública.
Recuerda estar siempre alerta al manejar, especialmente en carreteras largas o fuera de la ciudad. Mantener una conducción defensiva, con atención constante al entorno, reduce las probabilidades de ser víctima de riesgos viales o delincuenciales.