Notar que tu auto vibra más justo después de cargar gasolina es una situación que genera preocupación entre los conductores. Aunque en muchos casos se trata de un problema menor o temporal, estas pueden ser una señal de que algún componente del sistema de combustible o del motor no está funcionando correctamente. Identificar las posibles causas ayuda a prevenir fallas mayores y gastos innecesarios.
Una de las razones más comunes es la calidad del combustible. Si al cargar gasolina se obtiene una contaminada con agua, sedimentos o impurezas, el motor puede presentar una combustión irregular. Esto provoca tironeos, vibraciones al ralentí o incluso pérdida de potencia, especialmente al arrancar o acelerar. Dicho problema suele notarse poco después de salir de la gasolinera.

Otra causa frecuente está relacionada con el sistema de inyección. Cuando el tanque se llena, los sedimentos acumulados en el fondo pueden agitarse y llegar al filtro de gasolina o a los inyectores. Si el filtro está parcialmente obstruido, el flujo de combustible se vuelve irregular, generando vibraciones y un funcionamiento inestable del motor. En vehículos con varios años de uso, este escenario es más común.
El tapón del tanque de gasolina también puede influir. Si no queda bien cerrado después de cargar combustible, el sistema de control de emisiones puede detectar una fuga de vapores. Esto puede activar el testigo del motor y provocar fallas en el ralentí, acompañadas de vibraciones perceptibles, especialmente cuando el auto está detenido.
Asimismo, cargar gasolina del octanaje incorrecto puede afectar el desempeño del motor. Si el fabricante recomienda un tipo específico y se utiliza uno diferente, la combustión puede no ser óptima. Esto se traduce en cascabeleo, vibraciones y, a largo plazo, un mayor desgaste del motor.
La gasolina no es la única causante de las vibraciones
En algunos casos, el problema no está directamente en la gasolina, sino en componentes que coinciden con el momento de la carga. Por ejemplo, bujías desgastadas, sensores defectuosos o soportes del motor en mal estado pueden hacer más evidentes las vibraciones cuando el motor cambia ligeramente su comportamiento tras el llenado del tanque.
Si las vibraciones desaparecen tras unos kilómetros, es posible que el sistema haya expulsado una pequeña impureza y no represente un riesgo inmediato. Sin embargo, si el problema persiste, se intensifica o se acompaña de pérdida de potencia o luces de advertencia, lo más recomendable es acudir a un taller para una revisión.