En la Ciudad de México es común encontrar topes y baches que pueden representar un riesgo para tu auto si no se abordan de forma adecuada. Aunque parezcan obstáculos menores, al pasarlos de manera incorrecta pueden provocar daños en la suspensión, llantas, amortiguadores, e incluso en la alineación del vehículo. Por eso, es fundamental adoptar buenos hábitos de manejo para evitar que el carro sufra al pasar por estas irregularidades del camino.
De acuerdo con la Fundación MAPFRE, el primer paso es reducir la velocidad con anticipación. Al acercarte a un tope o bache, lo mejor es frenar suavemente antes de llegar al punto de impacto, en lugar de hacerlo de forma brusca encima del obstáculo. Esto reduce la carga sobre la suspensión y evita que el vehículo “rebote” de manera excesiva.
También es importante no frenar justo cuando ya estás sobre el bache o tope, ya que esto puede transferir mayor fuerza a las llantas delanteras y aumentar el riesgo de daño. Lo ideal es desacelerar antes y dejar que el auto lo pase suavemente manteniendo el control del volante.

Evita tomar los baches con solo una rueda. Muchos conductores creen que esquivarlos parcialmente es suficiente, pero pasar con una sola rueda puede desbalancear la suspensión. Es preferible, si no se puede evitar, que ambas ruedas pasen al mismo tiempo y a baja velocidad.
Medidas preventivas para pasar topes y baches
Otro punto clave es mantener los neumáticos en buen estado y con la presión correcta. Una llanta inflada por debajo de lo recomendado tiene más riesgo de sufrir daño al impactar contra un bache, mientras que una demasiado inflada puede no absorber bien el golpe. Revisa la presión al menos una vez al mes.
Además, evita llevar exceso de carga. Un auto con demasiado peso hace trabajar más a la suspensión y multiplica el efecto de los impactos. Cargar solo lo necesario mejora el desempeño y reduce el desgaste.
Finalmente, presta atención al camino. Mantener una vista activa permite detectar a tiempo topes mal señalizados o baches profundos, lo cual da margen para reducir la velocidad o esquivarlos con seguridad.