Conducir bajo la lluvia implica riesgos adicionales, y uno de los más peligrosos es el aquaplaneo o hidroplaneo, fenómeno que ocurre cuando las llantas pierden contacto con el pavimento debido a una capa de agua, lo que provoca que el auto patine sin control. Saber cómo actuar en esta situación puede marcar la diferencia entre recuperar la estabilidad o sufrir un accidente.
El hidroplaneo sucede cuando la velocidad, el desgaste de las llantas o una acumulación excesiva de agua en el camino impiden que los neumáticos drenen el líquido. Esto genera una pérdida temporal de tracción y dirección. Las probabilidades aumentan si las llantas tienen una presión inadecuada o el dibujo de la banda de rodadura es menor al recomendado.
Si sientes que tu auto comienza a patinarse, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Evita frenar bruscamente o girar el volante de forma repentina, ya que esto puede agravar la pérdida de control. En su lugar sigue estos pasos:
- Suelta el acelerador lentamente para reducir la velocidad de forma progresiva.
- Mantén el volante recto o realiza movimientos suaves hacia la dirección en la que deseas ir.
- No pises el freno hasta recuperar tracción; si debes frenar y tu auto tiene frenos ABS, hazlo de manera firme y controlada. En autos sin ABS, frena con pulsaciones suaves.
- Espera a sentir que las llantas retoman el contacto con el asfalto antes de maniobrar con normalidad.
¿Cómo prevenir que el auto patine por el agua?
La mejor forma de enfrentar este riesgo es evitar que el auto se patine, para ello, realiza lo siguiente:
- Reduce la velocidad en calles y carreteras mojadas, especialmente en zonas donde se acumula agua.
- Revisa el estado de las llantas, asegurándote de que tengan un dibujo mínimo de 1.6 mm y la presión indicada por el fabricante.
- Evita charcos profundos y, si no puedes esquivarlos, atraviesa a baja velocidad.
- Mantén distancia de seguridad para tener tiempo de reaccionar.
El aquaplaneo puede presentarse incluso con conductores experimentados, pero una reacción adecuada y medidas preventivas reducen significativamente el riesgo. Conducir de forma prudente, mantener las llantas en buen estado y reducir la velocidad bajo lluvia son acciones clave para proteger tu seguridad y la de los demás.
