Durante la temporada de lluvias en la Ciudad de México, los automovilistas enfrentan un gran reto, proteger su vehículo de los daños que pueden ocasionar tanto el agua como las inundaciones repentinas. Cada año, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil reporta afectaciones en vialidades principales por acumulación de agua, lo que aumenta el riesgo de desperfectos mecánicos y eléctricos en los autos.
El primer consejo es evitar circular por zonas propensas a inundaciones. La CDMX tiene puntos identificados como críticos, entre ellos algunos tramos de Periférico, Viaducto y Tlalpan, especialmente los bajopuentes. Revisar aplicaciones de tránsito y reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana antes de salir puede ayudarte a ajustar tu ruta y evitar quedar atrapado en un encharcamiento.
Un segundo tip es revisar el estado de las llantas. Neumáticos desgastados pierden tracción en el pavimento mojado y aumentan el riesgo de derrape. Verifica que tengan la presión adecuada y que el dibujo de la banda de rodadura no esté liso, ya que este es fundamental para desalojar el agua.
Evita estas acciones que pueden dañar tu auto
Otro aspecto crucial es no intentar cruzar calles inundadas. Aunque el agua parezca baja, el nivel puede ocultar baches o dañar el motor si entra por la admisión de aire, provocando una falla conocida como “golpe de ariete”. Lo más seguro es esperar a que disminuya el nivel o buscar vías alternas.
Además, se recomienda proteger el sistema eléctrico del auto. Revisa sellos de puertas y ventanillas para evitar filtraciones, y si se queda estacionado en la vía pública, procura hacerlo en lugares elevados o techados para reducir la exposición al agua.
Finalmente, contar con un seguro de auto con cobertura contra fenómenos naturales es una medida preventiva clave. Muchas pólizas incluyen protección por daños ocasionados por inundaciones, lo que puede evitar gastos fuertes en caso de pérdida total.