El Gran Premio de Italia de la Fórmula 1 se vivió con mucha emoción el día de ayer; aunque con un final anticlimático, que revivió el escándalo de Abu Dabi que pesa sobre la FIA a pesar de que han pasado ya varios meses del suceso.
Ayer la competencia vio de nueva cuenta las capacidades del actual líder del campeonato, Max Verstappen, frente a las de sus rivales de Ferrari.
Por otro lado, la carrera cerró la triple tanda que se vivió después del descanso del verano; tanda que comenzó en Spa, siguió en Zandvoort y terminó en Monza.
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Los errores de la FIA fueron varios; desde el final de la clasificación, la posición de salida para el Gran Premio tardó mucho tiempo en oficializarse.
A tal grado de que pilotos y equipos no tenían posición oficial de salida a solo horas de la carrera; fue el caso del mexicano Checo Pérez, quien además de todo tenía que cumplir amonestaciones por cambios en su monoplaza.
Pero como dijimos, la nota fatídica del Gran Premio fue el Safety Car que se suscitó hacia el final de la carrera, y que revivió en muchos aficionados los recuerdos de los sucedido en Abu Dabi 2021.
El escándalo de Abu Dhabi se repite
El Gran Premio de Abu Dabi 2021 fue para Lewis Hamilton uno de los momentos más difíciles de su carrera, y para muchos aficionados fue un ‘robo’ de su octavo título mundial.
En aquella carrera, Nicholas Latifi se accidentó hacia las últimas vueltas, por lo que salió un Safety Car.
Las reglas de la FIA no permiten que los autos rebasen al Safety, a menos que sean los autos rezagados que dan la vuelta para colocarse de nueva cuenta atrás de la fila.
Sin embargo hay cierto grado de ambigüedad en estas reglas, que permitió al director de carrera en Abu Dabi (Michael Masi) el rebase de cinco carros punteros para terminar la carrera.
Entre esos punteros iban Lewis Hamilton y Max Verstappen. El rebase ayudó a Verstappen a recuperar la P1, ampliar su brecha frente al británico y a coronarse campeón del mundo por primera vez.
Fue un auténtico escándalo ya que (en teoría) el rebase iba contra las reglas y por lo tanto la FIA era responsable de restituir la posición a Hamilton.
El argumento de la FIA fue que un error humano había comprometido en cierta medida la última vuelta de la carrera, y que, aunque reconocía el error, no podría quitarle el título a Verstappen para dárselo a Hamilton.
El Gran Premio de Italia del día de ayer fue algo parecido. Hacia el final de la carrera salió el Safety Car por el abandono de Daniel Ricciardo y la carrera terminó bajo Safety Car que impidió el duelo final entre Leclerc y Verstappen.
Los aficionados en seguida recordaron el escándalo de Abu Dabi y se preguntaron por qué la FIA permite que una carrera finalice bajo Safety y otra no, y sobre todo, de manera tan arbitraria.
Todo se cerró con broche de oro cuando el presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, guardó silencio al final de la carrera: no dijo nada por la radio.
Los aficionados acusan a Sulayem por la arbitrariedad mostrada en Italia y en Abu Dabi 2021, y toman su silencio como una muestra de culpabilidad.