Esta mañana, Sauber anunció que Audi se ha convertido en algo más que su nuevo socio de marca, y que la compañía de los cuatro aros ha comprado una participación minoritaria en Sauber Group, lo que fortalecerá los lazos de ambos hacia 2026, cuando está programado su ingreso a la F1.
Si bien el anuncio no dio detalles financieros, ni tampoco si se trata de una transición en efecto, o de intercambio de acciones, sí subraya que la nueva participación de Audi dentro de Sauber fortalecerá su relación ante su ingreso a la F1.
Desde el año pasado, Volkswagen anunció sus intenciones de ingresar a la máxima liga de velocidad; lo haría con sus dos marcas premium: Audi y Porsche. Sin embargo, fue Audi la que mudo más rápidamente asegurarse un lugar.
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Porsche, por otro lado, mantuvo negociaciones con McLaren, Williams e incluso Red Bull, pero no consiguió el éxito; Red Bull le cerró la puerta a Porsche debido a que la firma quería comprar el 50% del equipo y ser su motorista, algo que Red Bull negó ya que mantiene un acuerdo en ese sentido con Honda.
Si bien el acuerdo de Honda y Red Bull termina en 2025, y Red Bull podría quedarse sin su socio técnico (mismo que ha sido decisivo para los dos campeonatos mundiales de Max Verstappen) las perspectivas de Porsche dentro de la F1 están más nubladas que nunca.
Audi y Sauber, sólidos planes hacia 2026
Por otro lado, los planes de Audi y Sauber dentro de la máxima liga son muy sólidos. La firma ha dicho que ingresará en 2026 a la Fórmula 1, y que pretende colocarse al frente de la competencia en un periodo de entre 3 y 5 años.
De hecho, se ha especulado con la posibilidad de que intenten fichar a un piloto de gran renombre.
Dada la relación que Carlos Sainz padre mantiene con Audi, ese piloto podría ser Carlos Sainz Jr., sin embargo, el español se encuentra fichado por Ferrari, y con la entrada de Vasseur a la escudería italiana, la posición de Sainz dentro del equipo se ha solidificado.
Otro de los objetivos de Audi y Sauber en la F1 estaría centrado en el auto: la firma pretende crear un monoplaza de gran potencia y de gran sostenibilidad, ya que inaugurará la nueva era de la F1, en la que los monoplazas tendrán una mayor tecnología de hibridación y correrán con combustibles renovables, casi nulos en emisiones carbónicas.