A pesar de que hay muchas personas que hoy en día aseguran que la Fórmula 1 no es un deporte, lo cierto es que esta disciplina requiere un gran compromiso por parte de los pilotos y sus equipos, quienes trabajan todos los días para disminuir lo más posible los riesgos implícitos en esta profesión. Teniendo en cuenta esto, hoy en De Cero a 100, haremos un breve recuento de los circuitos más peligrosos del Gran Circo, aquellos en los que se han presentado más accidentes, y que incluso, han dejado víctimas mortales, así que si estás listo para conocerlos, te invitamos a que sigas leyendo.
Circuito Urbano de Pescara, Italia
En sus inicios, la Fórmula 1, destacaba por ser un deporte en el que las condiciones de seguridad eran algo precarias, poniendo a los pilotos en ‘aprietos’ a la hora de salir a la pista, y es que aunque eran hombres temerarios, hubo un circuito que era una verdadera sentencia de muerte: el Urbano de Pescara.
Este circuito italiano solamente fue considerado una vez como parte del calendario de Fórmula 1, y es que debido a las malas condiciones del asfalto y lo estrecho de su diseño, los pilotos realmente se ponían en riesgo a la hora de encender los motores.
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Debido al peligro que representaba tanto para los pilotos como para los miles de asistentes que se dieron cita en este trazado urbano, se dice que el día de la carrera muchos equipos decidieron no participar, evitando así una verdadera tragedia en el Gran Circo.
Circuito de Nürburgring Nordschleife, Alemania
Este icónico trazado ubicado en Alemania recibió el apodo del “Infierno Verde” por Jackie Stewart, campeón de F1, que encontró en este un verdadero desafío a la hora de correr.
Este circuito es más conocido por ser el lugar en el que Niki Lauda sufrió un severo accidente a bordo de su Ferrari, mismo que se incendio a causa del impacto. A pesar de la impresionante escena que quedó registrada para la historia y las quemaduras de tercer grado que sufrió el piloto, el austriaco salió con vida.
El Circuito de Nürburgring destaca por ser un trazado diseñado con 18 kilómetros de largo, además de contar con cerca de 180 curvas pronunciadas que son un verdadero reto incluso para los conocedores. Se dice que debido a su diseño estrecho, los adelantamientos son muy complicados y las condiciones del asfalto en época de lluvia, lo convierten en una pista resbaladiza.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cuántos accidentes han sido registrados en el Infierno Verde desde su inauguración en 1927, se estima que alrededor de 80 pilotos han perdido la vida aquí.
Circuito de Spa-Francorchamps, Bélgica
En agosto de 1921 el circuito belga de Spa-Francorchamps ‘vio la luz’ por primera vez, posicionándose como uno de los trazados más queridos por los pilotos, debido a las altas velocidades que podían alcanzarse en las rectas.
Este ‘amor’ no duró para siempre, pues poco tiempo faltó para que debido a los accidentes y las muertes en Spa, los pilotos se pronunciaran en contra del circuito, y solicitaran mejoras o el cambio definitivo de la sede.
Aunque el GP de Bélgica se siguió llevando a cabo en circuitos como Zolder y Nivelles-Bauters, lo cierto es que los pilotos tenían una relación de amor-odio que los hizo querer volver, aunque en esta ocasión con algunas mejoras que garantizaban la misma velocidad, pero anteponiendo la seguridad.
No cabe duda que la Fórmula 1 seguirá siendo uno de los deportes más peligrosos del mundo, sin embargo, es responsabilidad de los organizadores garantizar las condiciones de seguridad que permitan que sigamos disfrutando por muchos años más de la máxima categoría del automovilismo.